HORIZONTES DE REDES NOOSFERICAS

Nada de lo aquí escrito nos pertenece.Si hubiese alguna pertenencia,sería el lazo noetico con el cual se han atado tantas bellas flores de conocimiento que son ofrecidas a la humanidad como un ramillete de noologias...... TOD@ TEXTO/ILUSTRACION ES USAD@ CON FINES DE DIFUNDIR VISIONES SOBRE NUESTRO UNIVERSO Y SUS PENSADORES. SI ALGUIEN SE SIENTE AFECTAD@ POR ELLO, CON SUMA DILIGENCIA RETIRAMOS DE ESTE PORTAL SU APORTE SOBRE EL PARTICULAR EN RAZON DE SU SOLICITUD PERSONAL EN LA EXPLICITUD ESCRITA Y DIRECCIONADA DE SU AFECTACIÓN

sábado, 25 de febrero de 2012

pedalogia......2.0



El Objetivo de la Educacion es el Aprendizaje, no la Enseñanza


Aprendizaje de pesca

Por Manuel Gross Osses

 Este libro, Turning Learning Right Side Up: Putting Education Back on Track, está escrito por el legendario cientista de sistemas doctor Russell Ackoff y por el innovador de la educación "en las trincheras" Daniel Greenberg.

Aquí, presentan un camino radicalmente distinto, trabajando en la más profunda cuestión acerca de la educación: ¿Cuál debería ser su verdadero propósito?.

Respecto a este libro, el sitio especializado de la Sunset Sudbury School entrega la siguiente opinión: "En esta Era de la Información se sigue educando a la gente como se hizo durante la Revolución Industrial. Se educa para un mundo que ya no existe instilando valores anti éticos para la democracia del siglo 21. Lo peor de todo es que demasiadas escuelas extinguen la creatividad y el goce que deberían nutrir por obligación."

El texto está presentado en el sitio Knowledge at Wharton, sección Leyes y Políticas Públicas de la Universidad de Wharton, en un extenso artículo The Objective of Education Is Learning, Not Teaching (en inglés) cuyas partes más importantes las muestro traducidas a continuación:

"En su libro, Turning Learning Right Side Up: Putting Education Back on Track, los autores Russell L. Ackoff y Daniel Greenberg afirman que el sistema educativo actual es seriamente defectuoso --se focaliza en la enseñanza más que en el aprendizaje. "¿Por qué debería pedirse a los niños --o a los adultos-- que hagan algo que los computadores y otros equipos relacionados pueden hacer mucho mejor que ellos pueden?" preguntan los autores en el extracto del libro. "¿Por qué la educación no se focaliza en lo que los humanos pueden hacer mejor que las máquinas e instrumentos que han creado?""

Otro párrafo destacable del artículo es el siguiente:

"La educación tradicional se centra en la enseñanza, no en el aprendizaje. Incorrectamente asume que por cada onza de enseñanza hay una onza de aprendizaje por parte de los alumnos. Por el contrario, mucho de lo que nosotros aprendemos antes, durante y después de asistir a las escuelas, es aprendido sin que se nos haya enseñado. Un niño aprende cosas tan fundamentales tales como caminar, hablar, comer, vestirse, etcétera, sin que le hayan enseñado esas cosas. Los adultos aprenden la mayoría de lo que hacen, en el trabajo o en la entretención, justamente durante el trabajo o la entretención. La mayor parte de lo que se enseña en las salas de clase es olvidado, y mucho de lo que es recordado es irrelevante."

De acuerdo a lo que se muestra en el artículo, el libro refleja bastante bien el estado de la mala educación en EUA y con mayor razón debería ser una descripción de la educación en Chile, que según todos los especialistas que he leído, está en una fase terminal y, quizás pueda remediarse en algo aplicando algunas recomendaciones de este par de autores, Ackoff y Greenberg.
'The Objective of Education Is Learning, Not Teaching' Published: August 20, 2008 in Knowledge@Wharton

Pinocho, de Carlo Collodi

Pocos son los que saben que Pinocho, el muñeco de madera salido de la mente y la creatividad del escritor italiano Carlo Collodi, no es un cuento infantil. De hecho, por su extensión es una novela, pero su pretendida trama infantil no pasa de ser el vehículo a través del cual Collodi pretendió entregar un profundo mensaje espiritual, iniciático, esotérico y de desarrollo personal.

En efecto, lo primero que habría señalar es que el autor, Carlo Collodi, fue miembro de la Orden Masónica, institución que guarda y estudia las antiguas tradiciones herméticas atribuidas a Hermes Trimegisto y que pasa por ser la institución esotérica más importante en la actualidad. Walt Disney, que inmortalizó esta historia en el cine de animación y cuyos dibujos representan más que ningún otro al muñeco y el resto de los personajes, fue también hermano masón.

En el convulsionado contexto de la reunificación italiana, dirigida por otro "hermano", José Garibaldi, Collodi escribió "Las aventuras de Pinocho", publicado en 1882. Un análisis superficial de
la obra revela una apología de la educación y una
denuncia del vicio y la holgazanería. Ideales propios de la cultura occidental, pero que constituyen mandatos ineludibles para las órdenes estotéricas.

Revisemos la historia, iré marcando en negrita algunos vocablos que son muy esclarecedores desde el punto de vista esotérico en general y masónico en particular: Gepetto, un viejo maestro que usa delantal, siempre soñó con tener un hijo, por eso que al ver brillar en el cielo la Estrella Azul pidió con todo  fervor que su deseo le fuera concedido (esto equivale a contactarse  con un nivel superior de consciencia). Aquella noche, mientras Gepetto dormía, hizo su aparición
el Hada Azul y dio la vida al muñeco advirtiéndole que debía portarse
bien para llegar a ser un niño de verdad (entendamos esto a partir de la idea de ser un hombre de verdad, otra idea inspiradora de las escuelas iniciáticas). Para que le aconsejase sobre su comportamiento nombró a Pepe Grillo como su consciencia (el trabajo consciente del desarrollo personal es también un ideal hermético).

No nos olvidemos que Pinocho fue un trabajo realizado a mano por el carpintero quien lo elaboró as partir de un leño, logrando crear un muñeco muy bueno gracias a su esfuerzo (en la masonería se trabaja dando forma a una piedra).

Los hilos que mueven el destino de los títeres son similares a los hilos del destino que nos mueven como personas, de aquí para allá y vioceversa, cuando no hemos desarrollado la consciencia. Así, entonces, Pinocho, falto de consciencia y sordo a las enseñanzas de Pepe Grillo (otro maestro) resultó ser amoral y tonto. Podríoa decirse que Pinocho tenía vida pero, sin embargo, carecía de libre albedrío pues
estaba dormido, no usaba su conciencia, desconocía el sendero de la virtud y la liberación, era una suerte de "muerto viviente".

El esoterismo enseña que, lamentablemente, la mayoría de los seres humanos son como Pinocho, pues siguen el camino más fácil y no saben que existe algo mejor, algo que nos conecta con niveles superiores de conciencia.

Un investigador masónico que estudió el asunto, dijo: "La verdad es que hay sólo dos clases de hombres en todo el mundo: los
pocos que se han dado ya cuenta del poderoso esquema divino, y la
inmensa masa que todavía no lo conoce. Los últimos viven para ellos
mismos, y están muy esclavizados por sus pasiones; los primeros viven
para Dios y para la evolución, que es Su Voluntad, ya se llamen
budistas o indos, musulmanes o cristianos, librepensadores o judíos".

Pinocho es esclavo de sus "yoes", esto es un ego hipertrofiado producto de distintos vicios que ha ido acumulando. Sus mentiras hacen que le crezca la nariz y más tarde orejas de burro. Esto es una alegoría física de todos los agregados psíquicos que lo acompañan. 

Una y otra vez Pinocho , por ley de causa y efecto, sufre las consecuencias de sus malas acciones, que  lo llevan a una vida desgraciada, donde el muñeco paga con sufrimiento el karma que ha ido generando. Cuando la vida de Pinocho no podía ser más insoportable, es tragado por una ballena.

Este episodio, que recuerda nítidamente la historia bíblica de Jonás, viene a ser, en la simbología masónica la cámara de reflexiones,
que representa el descenso al centro de la Tierra. que vivió incluso el propio Jesús, si creemos en las palabras de Mateo 12:40: "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches". No olvidemos que el Hijo del Hombre también -al igual que Pinocho- era hijo de un MAESTRO  carpintero.

Como en toda tradición esotérica valedera hay una muerte mística, a la luz de una vela, Pinocho medita sobre su destino y
decide cambiar, dejando atrás su pasado de inconsciencia. Finalmente
el muñeco es expulsado por la ballena y sale al mar abierto, donde  
el agua actúa como elemento purificador, limpiando interna y
externamente a Pinocho. Se dicde que cuando alguien es sumergido en una corriente de agua, renace a una vida nueva. Esta costumbre es común en muchas tradiciones religiosas como en el bautismo cristiano. masónicamente, tiene que ver con la leyenda del tercer grado y el Mar de bronce.

Pinocho, sin embargo,  no sobrevive a la furia del océano y finalmente se ahoga. Esta muerte del muñeco equivale a la muerte mística del profano al ser iniciado. En palabras evangélicas reciuerda la sentencia que está en Juan 3:3-10: "De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios (…) el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios".

Al volver a la vida, Pinocho pasa a un estado superior, donde adquirirá una humanidad plena (será un niño de verdad.

Vale la pena volver a ver "Pinocho" y descubrir el profundo contenido simbólico e iniciático de esta obra. Especialmente recomendable para quienes pertenecen a instituciones filosóficas herméticas como la Orden Masónica, Rosacruz, Gnóstica, Teosófica, Antroposófica, Biosófica, Metafísica y otras similares.

Pero para el resto de los mortales, que intentamos mantener una vida digna, enmarcada en límites morales más o menos estables, las aventuras de Pinocho también nos tienen mucho que decir, especialmente porque el muñequito se parece demasiado a nosotros.

prof. Benedicto González Vargas

 
Cuatro Competencias del Liderazgo 

Warren Bennis  

 1. Gestión de la atención 

de los rasgos más sobresalientes de estos líderes es la habilidad de atraer a los demás hacia su persona, y no porque tengan una visión, un sueño, un conjunto de intenciones, una agenda, un marco de referencia. Comunican un extraordinario enfoque de compromiso, lo que atrae a la gente hacia ellos. Uno de estos líderes fue descrito como alguien que hace a la gente querer unirse a él; logra enlistarlos a su visión.

Los líderes entonces gestionan la atención a través de una visión impactante que jala a los demás a un lugar donde no estaban antes. Llegué a entender esto de una manera indirecta como se ilustra en la siguiente anécdota.

Una de las personas que yo más deseaba entrevistar era una de las pocas que no podía alcanzar. Se negó a responder a mis cartas y llamadas telefónicas. Incluso intenté ponerme en contacto con los integrantes de su consejo. El es Leon Fleischer, un bien conocido niño prodigio que llegó a ser un prominente pianista, director y musicólogo. Lo que no sabía es que había perdido el uso de su mano derecha y ya no tocaba.

Cuando lo llamé por primera vez para reclutarlo como miembro del cuerpo docente de la Universidad de Cincinnati, rehusó la y me dijo que estaba trabajando con especialistas ortopedistas para a tener el control de su mano. Visitó nuestro campus y me impresionó su compromiso para seguir en Baltimore, cerca de la institución médica donde recibía la terapia.

Fleischer fue la única persona que seguía rehusándose a darme una entrevista y finalmente me rendí. Un par de veranos después coincidí en Aspen, Colorado con él cuando conducía el Festival de Aspen. Intenté abordarlo de nuevo dejando una en la puerta de su camerino pero no recibí ninguna respuesta.

Un día vi en el centro de Aspen a dos sudorosos chelistas cargando sus instrumentos y les ofrecí llevarlos al pabellón de música. Se treparon en la parte trasera del jeep y durante el camino les pregunté acerca de Fleischer. "Le voy a decir porque es tan grande", me dijo uno, "no nos hace perder el tiempo".

Finalmente Fleischer estuvo de acuerdo no sólo en que lo entrevistara sino en que lo viese dirigir y ensayar las clases de música. Relaciono lo que ahí vi con aquella simple afirmación: "no nos hace perder el tiempo". Cada vez que Fleischer estaba frente a la orquesta sabía exactamente qué sonido quería. No desperdiciaba el tiempo porque sus intenciones eran siempre evidentes.

Lo que lo unía con los otros músicos era su preocupación con la intención y los resultados.

Cuando reflexioné sobre mi propia experiencia, me llamó la atención que yo era más efectivo cuando sabía lo que quería. Cuando era inefectivo lo era porque no tenía claro lo que quería. Así que la primera habilidad del liderazgo es la gestión de la atención a través de un conjunto de intenciones o de una visión, no en un sentido místico o religioso, sino en el sentido de un resultado, una meta o una dirección.

2. Gestión del significado

Para hacer que los sueños sean aparentes a los demás y para alinear a la gente en dirección de los sueños, los líderes deben comunicar su visión. La comunicación y el alineamiento trabajan juntos.

Considere por ejemplo los estilos contrastantes de los presidentes Reagan y Carter. A Ronald Reagan se le conoce como "el gran comunicador"; uno de sus redactores de discursos dijo que Reagan podría leer el directorio telefónico y hacerlo interesante. La razón es que Reagan usa metáforas con las cuales la gente se identifica.

Durante la presentación de su primer presupuesto, por ejemplo, Reagan describió un trillón de dólares comparándolos a una pila de dólares junto al edificio Empire State. Reagan, usando uno de los términos acuñados por Alexander Haig, "tangibilizó" la idea. Los líderes hacen que las ideas sean tangibles y reales para los demás. No importa qué tan maravillosa es la visión, el líder efectivo debe usar una metáfora, una palabra o un modelo para hacer que la visión sea clara para los otros.

En contraste, el presidente Carter era aburrido. Carter fue uno de nuestros presidentes mejor informados y más cultos: tenía a su disposición más información que ningún otro presidente. Pero nunca lograba que el significado se evidenciara a partir de la información.

Entrevisté a una asistente del secretario de comercio designado por Carter, quien me dijo que después de cuatro años trabajando en su administración, aún no sabía lo que buscaba Jimmy Carter. Dijo que trabajar para él era como estar viendo el lado equivocado del tapete: el dibujo era brumoso y desdibujado.

El trabajo de líder no es tan sólo el explicar o clarificar sino la creación de significado. Mi chiste preferido de béisbol es ejemplificante: en la novena entrada de un juego clave del play-off, con un conteo de 3 bolas y 2 strikes, el umpire duda medio segundo en cantarla. El bateador se vuelve furioso y dice, "¿qué fue?" y el umpire le contesta "¡nada, hasta que yo la cante!".

Entre más dispersa y compleja la organización, más crítica resulta esta habilidad. Los líderes efectivos pueden comunicar ideas a través de muchos niveles organizacionales, a permeando grandes distancias, aún en medio de las señales distorsionadas de oponentes y grupos con intereses especiales.

Cuando fui rector universitario, un grupo de administradores y yo fraguábamos lo que creíamos era una gran idea. Luego hacíamos lo correcto: delegábamos, delegábamos y delegábamos. Pero cuando el producto o la política finalmente aparecía, se parecía muy poco a nuestra idea original.

El proceso se repetía tan frecuentemente que lo bauticé: el efecto Pinocho. (estoy seguro que Gepeto no tenía la menor idea de cómo luciría Pinocho al terminar de construirlo). El efecto Pinocho no dejaba de sorprendernos. Debido a una inadecuada comunicación, los resultados rara vez semejan nuestras expectativas.

Leemos y oímos tanto acerca de la comunicación que tendemos a despreciar la importancia del significado. De hecho, entre más bombardeada se encuentra una sociedad u organización, entre más inundada de hechos e imágenes, mayor es su ansia de sentido. Los líderes deben integrar hechos, conceptos y anécdotas en significados para la gente. No todos los líderes de mi grupo son maestros de la palabra. Logran que la gente entienda y apoye sus metas de diversas maneras.

La habilidad para gestionar la atención y el significado proviene de la persona total. No es suficiente usar la palabra de moda o una técnica graciosa o contratar a una persona de relaciones públicas para escribir discursos.

Considere a Frank Dale, publicista del periódico vespertino de Los Angeles The Herald Examiner. El encargo de Dale era ganar terreno sobre la participación de mercado de su competidor matutino The L.A. Times. Cuando llegó al periódico hace unos años, diseñó una campaña de posters representando al Herald Examiner atrás y ligeramente arriba del Times. Toda la campaña se basó en ese poderoso mensaje de cómo el Herald Examiner alcanzaría al Times.

Al entrevistar a Dale en su oficina, cuando se sentó tras su escritorio abrochándose un cinturón de seguridad de avión no pude evitar una sonrisa. Hizo esto para recordarme a mí y a todos el riesgo al que el periódico se enfrentaba. Su persona total contribuía al mensaje.

Nadie es más cínico que un reportero de periódico. Usted puede imaginar las reacciones viajando a través de los pasillos del edificio del Herald Examiner. Al mismo tiempo nadie olvidaría el mensaje que Frank Dale trataba de comunicar. Y esto es la gestión del significado.

3. Gestión de la confianza


La confianza es esencial para toda organización. El determinante principal de la confianza es la confiabilidad, lo que yo llamo constancia. Cuando hablé con el staff o los miembros del consejo de estos líderes, oí algunas afirmaciones una y otra vez: "ella es de una pieza", "estés de acuerdo o no, siempre sabes lo que quiere o lo que cree".

Cuando Juan Paulo II visitó este país dio una conferencia de prensa. Un reportero le preguntó como es que el Papa podía destinar recursos para construir una pileta en el palacio papal de verano. Rápidamente respondió: "me gusta nadar. Siguiente pregunta". No se justificó con razones médicas o defendió que los fondos fueron producto de un donativo especial.

Un estudio reciente demostró que la gente prefiere seguir a individuos con los cuales se puede contar, aunque no estén de acuerdo con su punto de vista, a seguir a individuos con quienes se está de acuerdo pero que cambian de opinión frecuentemente. Nada de lo que diga será suficiente para enfatizar la importancia de la constancia y el enfoque.

La reelección de Margaret Thatcher en Gran Bretaña es otro ejemplo excelente. Cuando llegó al poder en 1979, los observadores pronosticaron que inmediatamente adoptaría políticas caducas del Partido Laboral. No lo hizo. De hecho, no hace tiempo apareció un artículo en el London Times intitulado (parodiando a la obra de Christopher Fry) "La dama no vino para volver". Ella no ha virado, ha sido constante y enfocada y permanecido de una sola pieza.

4. Auto Gestión

La cuarta habilidad es la gestión de sí mismo, el conocimiento de las propias habilidades y su uso efectivo. La dirección de sí mismo es crítica; sin ella los líderes y directivos pueden hacer más daño que bien. Al igual que los doctores incompetentes, los directivos incompetentes pueden empeorar la vida, enfermar a la gente y volverla menos vital. (A propósito, el término iatrogenia se refiere a enfermedades causadas por los doctores y los hospitales). Algunos directivos se causan a sí mismos ataques cardiacos y crisis nerviosas; peor aún, muchos son "portadores" que contagian a sus empleados.

Los líderes se conocen a sí mismos; conocen sus fortalezas y las cultivan. También poseen una virtud a la que llamo el Factor Wallenda. Los Voladores Wallenda fueron tal vez la más grande familia de trapecistas y equilibristas. Quedé fascinado a principios de los 70 cuando el viejo Karl Wallenda, de 71 años, dijo que para él la vida era como caminar sobre la cuerda, y todo lo demás era esperar. Me impactó su capacidad concentración en la intención, la tarea y la decisión.

Me quede aún más intrigado cuando varios meses después, cayó y murió cuando caminaba sobre la cuerda entre dos altos edificios de San Juan. Sin red de seguridad, Wallenda cayó asido a la barra de equilibrio como él siempre lo advirtió a su familia, ya que al soltarla podría herir a alguien de entre el público.

Más tarde, la esposa de Wallenda dijo que antes de la caída, por primera vez desde que lo conocía, su esposo se concentró en caer más que en caminar sobre la cuerda. El personalmente fue a supervisar los amarres de las guías de las cuerdas, lo cual nunca antes había hecho.

Como Wallenda antes de su caída, los líderes de mi grupo parecían ignorar el concepto de fracaso. Lo que usted o yo podríamos llamar fracaso para ellos era una falla. Empecé a recolectar sinónimos para la palabra fracaso en las entrevistas, y encontré más de 20: equivocación, yerro, engaño, error, fallo, caída, desplome, pérdida ... pero nunca fracaso.

Un jefe de consejo me dijo que si acaso ella tenía algún don para el liderazgo este sería la capacidad de cometer el mayor número de errores lo más pronto posible y luego liberarse de todos ellos para siempre. Otro me dijo que un error es tan solo "otra forma de hacer las cosas". Estos líderes aprenden de y utilizan las cosas que no salen bien, las que no se convierten en fracaso sino tan sólo en el siguiente peldaño.

Cuando le pedí a Harold Williams, presidente de la Fundación Getty, decirme la experiencia que más lo formó como líder, me dijo que fue el haber sido rebasado por alguien para la presidencia de Norton Simon. Cuando sucedió se enfureció y pidió razones, las cuales le parecieron por lo menos idiotas. Finalmente, un amigo le dijo que algunas de las razones eran válidas y que él debía de cambiar. Lo hizo, y año y medio después llegó a ser presidente.

O considere el caso del entrenador Ray Meyer de la Universidad de DePaul, cuyo equipo sucumbió en casa después de haber ganado 29 juegos seguidos en casa. Le llamé para preguntarle cómo se sentía. Me dijo: "Muy bien. Ahora nos podremos concentrar en ganar y no en no perder".

Considere al productor de Broadway Harold Prince, quien convoca a una conferencia de prensa la mañana siguiente al estreno, antes de leer las críticas, para anunciar la siguiente obra. O Susan B. Anthony quien dijo: "el fracaso es imposible". O Fletcher Byrum, quien a los 22 años en la presidencia de Coopers fue cuestionado acerca de su más difícil decisión. Contestó que él no sabía lo que era un decisión difícil, que él nunca se preocupaba, que él aceptaba la posibilidad de equivocarse. Byrum señaló que preocuparse era un obstáculo para pensar claramente.

El Factor Wallenda es un enfoque de vida: va más allá del liderazgo y el poder en las organizaciones. Todos estos líderes lo tienen.

Potencialización (empowerment): el efecto del liderazgo

El liderazgo puede ser sentido a través de la organización. Da paz y energía al trabajo y potencializa a la fuerza laboral. La potencialización es el efecto colectivo del liderazgo. En las organizaciones con liderazgo efectivo, la potencialización es más evidente en cuatro áreas:

•    La gente se siente significativa. Cada uno siente que su contribución marca una diferencia para el éxito de la organización. La diferencia puede ser pequeña ¾ enviar con prontitud un pedido de papas fritas a una tienda o diseñar una parte pequeña pero esencial de un aeroplano. Pero donde hay personas potencializadas, sentirán que lo que hacen tiene sentido e importancia.
•    El aprendizaje y la capacidad son importantes. Los líderes valoran el aprendizaje y la maestría, y lo mismo hace la gente que trabaja para ellos. Los líderes enfatizan que no existe el fracaso y que sólo los errores nos dan retroalimentación y nos dicen cuál es el siguiente paso.
•    La gente es parte de una comunidad. Donde hay liderazgo hay un equipo, una familia, una unidad. Aún personas que no simpatizan del todo entre ellas sienten el sentido de comunidad. Cuando Neil Armstrong habla acerca de las exploraciones Apolo, describe cómo cada equipo realizaba un conjunto inimaginablemente complejo de tareas interdependientes. Hasta antes de que hubiese mujeres astronautas los hombres se referían a dicho sentimiento como la hermandad (brotherhood). Yo sugiero renombrarlo "familia".
•    El trabajo es apasionante. Donde hay líderes el trabajo es estimulante, retador, fascinante y divertido. Un ingrediente esencial del liderazgo organizacional es el jalar, en vez del empujar, a la gente hacia la meta. Un estilo de influencia de "jalar" atrae y energiza a la gente a enlistarse en una visión apasionante del futuro. Motiva a través de la identificación, en vez de mediante el uso de recompensas y castigos. Los líderes articulan e incorporan los ideales por los que la organización lucha.

No podemos esperar que la gente se enliste a cualquier visión excitante. Algunas visiones y conceptos tienen mayor posibilidades de permanecer y están más firmemente enraizadas en nuestras necesidades humanas que otras. Yo creo que la carencia de dos de tales conceptos en la vida organizacional moderna es la responsable mayor de la alienación y la falta de significado que muchos experimentan en su trabajo.

Uno de ellos es el concepto de calidad. La sociedad industrial moderna ha estado más orientada a la cantidad, a la provisión de más bienes y servicios para todo mundo. La cantidad se mide con dinero; somos una sociedad orientada al dinero. La calidad a menudo no es medida, pero es apreciada intuitivamente. Nuestra respuesta ante la calidad es un sentimiento. Los sentimientos de calidad están conectados íntimamente con nuestra experiencia de sentido, belleza y valor en nuestras vidas.

En relación cercana con el concepto de calidad se encuentra la dedicación, más aún, amor por nuestro trabajo. La dedicación es evocada por la calidad y es la fuerza que energizar los sistemas de alto rendimiento. Cuando amamos nuestro trabajo, no necesitamos ser manejados por expectativas de recibir recompensas o por miedos de castigos. Podemos crear sistemas que faciliten nuestro trabajo en vez de preocuparnos por vigilar y controlar a gente que busca sabotear o hacer explotar el sistema.

Habilidades sociales ¿pueden enseñarse? Una clave de la Educación para el Emprendimiento


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En un lúcido artículo que ya data de hace un par de años, la licenciada argentina María Elena Festa se pregunta si es posible enseñar las habilidades sociales. Para responder a esa interrogante fija como marco preliminar el hecho de que "toda persona necesita de un contexto social que lo signifique y con el cual pueda interactuar" y reconoce que esa interacción resulta clave y decisiva en cuanto a la integración de las personas en los diversos ámbitos en que nos movemos.


Indudablemente en estos tiempos en que la familia, por diversas razones que tienen variadas explicaciones y justificaciones, ha ido abandonando su rol colaborador con la educación y dejando cada vez más en manos de los docentes responsabilidades que antaño le eran privativas. Desde ese punto de vista tenemos que la escuela, como institución formadora, ha ido acrecentando no sólo su ámbito de competencias, sino que también sus responsabilidades. Si a ello agregamos que, como bien reconoce nuestra autora, los procesos de socialización ocurren en forma paralela —aunque no al mismo ritmo y velocidad— a otros de orden cognitivo, fisiológico y emocional, lo que significa que las personas en formación que son nuestros estudiantes sufren problemas de adaptación en los distintos ámbitos mencionados y tienen pocas posibilidades de resolverlos si no es con la ayuda de un docente capacitado para enfrentar dichas dificultades y que —quiéralo o no— es el modelo más próximo que tienen los niños y jóvenes.
No debemos olvidar nunca que, a medida que va pasando el tiempo y las personas crecen, la ausencia de habilidades en las relaciones interpersonales se va agudizando y generando mayores tensiones. Como ya anotábamos en un post anterior y como señala también la autora en comento, muchos de los trastornos emocionales y conductuales que se presentan en los niños y jóvenes pasan por una inadecuada habilidad para relacionarse con sus iguales.
Por esa razón no puedo menos que concordar con la licenciada María Elena Festa en insistir que todo proyecto educativo que busque verdaderamente mejorar la calidad de la Enseñanza ha de poner especial interés en la formación cabal de las personas, lo que incluye un especial énfasis en el desarrollo de sus habilidades sociales las que, a futuro, serán fundamentales para establecer las redes sociales y de apoyo que requiere la Sociedad de la Información y el espíritu emprendedor.
Así las cosas, hábitos y habilidades sociales que se hagan cargo de lo escolar, lo afectivo, lo vocacional, lo recreativo y lo familiar incluso deben ser tema de primer nivel en toda planificación escolar y no como ocurre comúnmente en nuestro país con las horas asignadas a Orientación, un tema de tercer orden cuya planificación y puesta en práctica suele considerarse como un mero "relleno" en el horario de los cursos
Un buen repertorio de funciones principales en esta área, lo toma la autora de Aguado (1988) y Monjas (1993), quienes indican como prioritarias las siguientes:
- Conocimiento de sí mismo y de los demás..
- Desarrollo de determinados aspectos del conocimiento social y determinadas conductas, habilidades y estrategias que se han de poner en práctica para relacionarse con los demás.

- Autorregulación de la propia conducta en función del feedback que se recibe de los demás.
- Apoyo emocional y fuente de disfrute.
- Aprendizaje del rol sexual, desarrollo moral y aprendizaje de valores.
Todo esto, me permito agregar, en un marco donde las responsabilidades sociales, cívicas, democráticas y una visión ética, permitan la formación de ciudadanos emprendedores que busquen hacerse cargo de los problemas de sus comunidades con espíritu optimista, liderazgo positivo e ideas creativas puestas al servicio de la convivencia social.
Para concluir intentaré responder la pregunta inicial, conciente de que, para algunos, pueda mi respuesta resultar elusiva:
Creo que las habilidades sociales deben desarrollarse en la escuela, puesto que ésta debe propiciar las experiencias que las pongan a prueba y las moldeen a lo largo de la vida escolar.
Estoy conciente de que esto se ha hecho poco y mal, pero eso no obsta para buscar fórmulas nuevas de ir fomentando la construcción de las redes sociales que toda persona requiere para vivir en sociedad y así, desde pequeño dotarlo de una herramienta crucial para sus emprendimientos posteriores. Esta enseñanza, si así quiere llamársele, ha de ir más desde lo empírico que desde lo cognitivo y, por cierto, fuertemente vinculado a experiencias significativas calibradas a la edad y desarrollo de los estudiantes.

94 Aplicaciones educativas 2.0

Anna García Sans es una periodista española que se desempeña como académica de la Universidad Andrés Bello y que tiene como principal objetivo de su creatividad y emprendimientos, ayudar a mejorar la calidad de la enseñanza en nuestro país.
A partir de esa intención que alabo y comparto, dirige el Diplomado en Tics para la innovación educativa de la mencionada universidad y es socia de Mentalidad Web, una organización que pretende aportar transfiriendo conocimiento desde una mirada significativa y práctica de las tics en las áreas de la capacitación, el marketing y las comunicaciones.
No es de extrañar, entonces, que desde esas inquietudes y experiencias nos sorprenda con el extraordinario aporte que es este power point que presento y recomiendo a Uds.

Probablemente, hay muchas más aplicaciones que han quedado afuera porque no conocemos o porque son de reciente creación o difusión, yo mismo he conocido hace poco sitios como Prezi o Woices, que podrían perfectamente integrarse a esta presentación, pero bien sabemos que en el mundo actual es imposible conocer todas las nuevas aplicaciones, sitios o herramientas y el esfuerzo de Anna por presentarnos estas 94 me resulta titánico y elogiable por las tremendas posibilidades pedagógicas que se desprenden de su aplicación en las aulas.

Algo más sobre el uso de las tics en la escuela

 

El mundo moderno -nos guste o no- está completamente enfocado en el uso de tecnologías digitales, tanto en lo laboral, como comercial y en la entretención. Con el avance de las redes sociales, los ámbitos familiar y de amistad también están siendo moldeados por las tecnologías digitales.

En la educación, sin embargo, su desarrollo es muy irregular, con experiencias realmente destacables los esfuerzos de comunidades, pero en la mayoría de las instituciones educativas  aún no hay un desarrollo parejo o de calidad. Así que quienes estamos interesados en el tema, tenemos por delante un gran desafío. En el que habrá que convencer no sólo a los docentes, sino también a los directivos, a,los padres y apoderados y, en algunas ocasiones, hasta a ciertos alumnos. Sin embargo, hoy en día es tal la cantidad de herramientas tecnológicas a nuestra disposición, la mayoría libres, que las posibilidades educativas son enormes, sólo hay que atreverse.

Por otra parte, el desarrollo de competencias investigativas, de análisis crítico y de gestión tecnológica que podemos desarrollar en los estudiantes es verdaderamente crucial para la formación de los estudiantes, pensando siempre en su futuro.

Algunos pasos sugeridos para incorporar adecuadamente el uso de las tic en clases.

a.    Revisión minuciosa de la unidad didáctica y análisis de las posibilidades tecnológicas de ella.

b.    Comunicar a los estudiantes el proyecto y crear con ellos cuadernos digitales en blogs

c.    Búsqueda de herramientas digitales posibles de incorporar en los cuadernos virtuales (vídeos, podcast, presentaciones, etc.

d.    Preparación de la guía de trabajo digital en blog de la asignatura.

e.     Publicación de la guía de trabajo en el blog de la asignatura

f.      Presentación digital  con exposición (personal o grupal) de los estudiantes

g.    Evaluación de los trabajos de los estudiantes

h.    Compartir los resultados con la comunidad educativa a través de la publicación de los trabajos individuales en el blog del curso.

i.      Revisión de la retroalimentación a través de la respuesta a los comentarios de la comunidad educativa.

Habilidades sociales son fundamentales para el éxito en la universidad

Nuestros jóvenes recién egresados de 4° Año Medio rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Supieron sus resultados y ya estan postulando alguna de las  universidades públicas y a algunas de las más de 40 llamadas privadas .
Sin embargo, más allá de esta historia que todos conocemos pues la vemos reflejada año a año en la prensa, hay epílogos ignorados que no suelen contarse.
No son pocos los estudiantes brillantes, puntajes nacionales o muy cerca de ello, de excelentes promedios de egreso de la Enseñanza Media que fracasan estrepitosamente en sus primeros semestres universitarios, llegando algunos a incurrir en causales de eliminación de la carrera al ser incapaces de aprobar las cátedras en segundas o terceras oportunidades.

¿Qué pasó? Probablemente sea la suma de muchos factores, algunos de los cuales fueron descritos a continuación :

1. No adaptarse al ritmo de trabajo académico por carecer de hábitos de vida y de de estudio consistentes (muchos de los mejores alumnos de la educación secundaria estudian poco porque les alcanza con poner atención a clases. Los hábitos de vida y de estudio tan relajados, entonces, resultan insuficientes en la educación superior.

2. En el caso de los estudiantes que se trasladan de ciudad, la dificultad para adaptarse a vivir solos y sin control o para manejar las relaciones interpersonales con sus eventuales compañeros de pensión.

3. Dificultad para creac lazos sociales con los nuevos compañeros de estudio, lo que impacta negativamente en el sentido de pertenencia e identificación con la carrera elegida.

4. Inmadurez para manejar situaciones de estrés como reprobar asignaturas cuando se ha sido un estudiante brillante (sin esforzarse mucho) en el Colegio.

Por esta razón, varias universidades han implementado asignaturas complementarias en el primer año relativas al desarrollo de habilidades sociales, al manejo del estrés, a los hábitos de estudio. Todo ello me parece estupendo, pero la Enseñanza Media debe hacerse cargo de su tarea y debe mejorar la preparación de los estudiantes en estas áreas.
El desarrollo de habilidades sociales, como ya lo he comentado antes, es tarea de la escuela, el impulsar actividades de trabajo en equipo, instancias de discusión, para que los jóvenes aprendan a compartir y socializar es una responsabilidad inexcusable para la escuela. Así de contundente me parece y no podemos desconocer esta realidad si es que de veras pensamos preparar a nuestros estudiantes para la vida.

Educación y Emprendimiento: Seamos revolucionarios de verdad

El Emprendimiento es un fenómeno de orden cultural que incluye comportamientos, valores, creencias y sobre todo, formas de ver el mundo que se actualizan en una propuesta de intervención en el entorno para generar utilidad y bienestar social para la colectividad en la que uno se encuentra inserto. En cierto modo, como dice Fernando Dolabela, el Emprendedor es una persona que se ha convencido que él puede hacer algo útil para cambiar el mundo, desde una perspectiva innovadora, social, solidaria y colaborativa. Transmitir estos conceptos a nuestros estudiantes es de una importancia crucial, no sólo para ellos como individuos y sus familias, sino por el potencial que ello representa para el desarrollo de nuestro país. La educación, como muy bien dice mi amigo Camilo Herrera,se ha ido quedando anquilosada en formas de enseñar antiguas, en esquemas (incluso mentales) que ya están más que superados. Nuestra escuela no puede seguir tendiendo a un tipo de clases poco creativas, donde el docente transmite verdades y todos deben aprenderlas desde la uniformidad y la falta de creatividad. Esa educación, útil y necesaria para la época de la Revolución Industrial, ya no sirve en el mundo cambiante y globalizado en que nos encontramos. Es casi una estafa enseñar transmitiendo una mirada que ya no es útil para vivir. Una Educación para el Emprendimiento es una enseñanza en libertad, es abrir puertas y ventanas para desplegar los talentos de nuestros estudiantes, todo ello vinculado con una fuerte motivación y una sólida formación valórica, que nos asegure que el comportamiento ético, la solidaridad y la responsabilidad social no serán sacrificados ante los afanes personales de lucro y reconocimiento. Hoy en día varias universidades en Chile y el extranjero se han dado a la tarea de planificar cursos, estrategias, metodologías y diversos haceres académicos al respecto, pero la educación secundaria sigue repitiendo las viejas fórmulas, transmitiendo a nuestros estudiantes una falsa idea de seguridad asociada a las carreras universitarias y, lo que es peor, cortando las alas creativas de nuestros alumnos. Nuestra mirada hacia atrás, hacia el mundo que se desvanece. La noble tarea de enseñar vinculada a un concepto de Educación para el Emprendimiento adquiere, entonces, una importancia capital porque es la oportunidad que tenemos los docentes para saldar la deuda que hemos ido acumulando con generaciones y generaciones de jóvenes que no han encontrado en los conocimientos que les entregamos las herramientas adecuadas para su desarrollo social, académico y laboral. Es curioso, pero este concepto que parece tan vinculado a la empresa, al capitalismo y a todo aquello que, mal entendido, puede ser lo más distante de las nobles aspiraciones de muchos docentes, es en sí mismo, un concepto revolucionario y tremendamente democrático, porque busca desarrollar capacidades y talentos para que cada quién construya su propio destino trascendiendo los lastres y estigmas sociales que tanto daño hacen a las sociedades latinoamericanas. Es un concepto tan revolucionario que puede llegar a cambiar la vida de nuestros estudiantes y la de su entorno, porque los hará vincularse con la realidad, con los dolores y problemas que manifiesta y les permitirá tener una mirada creativa que posibilite intervenir para resolver, con espíritu solidario, demócrata y colaborativo. ¿Cómo no va a ser eso una revolución verdadera? ¿Cómo los profesores no van a motivarse de poder tener, quizás por primera vez, una verdadera revolución en sus manos que puede cambiar el mundo para bien y con altas posibilidades de éxito? Ha llegado nuestra hora: Seamos revolucionarios de verdad.
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