HORIZONTES DE REDES NOOSFERICAS

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sábado, 4 de mayo de 2013

Re: [NOOSFERA -PRAXISXXI] virgiliotovar09




La Chakana
 es la representación de un concepto que tiene múltiples niveles de complejidad de acuerdo a su uso.
La Chakana o Chaka Hanan significa el puente a lo alto. Es la denominación de la constelación de la Cruz del Sur, y constituye la síntesis de la cosmovisión andina, asimismo, es un concepto astronómico ligado a las estaciones del año. Se utiliza para dar sustento a la estirpe y es la historia viviente, en un anagrama de símbolos, que significan cada uno, una concepción filosófica y científica de la cultura andina.



Fue el cronista collagua Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, quien en 1613 al escribir su "Crónica de Relación de Antigüedades de este Reino del Pirú" dibujó e insertó en ella, un grabado sobre la cosmovisión andina, que se encontraba en el Altar Mayor del Templo del Coricancha en Cuzco, el cual denominó Chakana, el puente o escalera que permitía al hombre andino mantener latente su unión al cosmos.
Sujeto a varias interpretaciones, compatibilizando la estructura básica proporcionada por Yamqui Salcamaygua, con los comportamientos del hombre andino, las conclusiones más aceptadas del mencionado dibujo son:
  • La Chakana (puente o cruce) aparece en la intersección o en el punto de transición de las líneas trazadas de arriba hacia abajo o viceversa, verticalmente, y de izquierda a derecha o viceversa, horizontalmente.
  • Habría dos "espacios sagrados" que se oponen mutuamente: el primero, de proyección vertical, dividido en una mitad masculina y en otra mitad femenina; el segundo, de proyección horizontal, dividido en una mitad de los "seres celestiales" y en otra mitad de los seres "terrenales y subterráneos".
  • La orientación de arriba hacia abajo tendría connotaciones masculinas, y la de abajo hacia arriba, connotaciones femeninas.
  • La Chakana tiene la forma de una X, las diagonales conectan las 4 esquinas de la "casa", es decir, del universo.
  • La Chakana es el símbolo andino de la relacionalidad del todo.
  • La línea vertical expresa la oposición relacional de la correspondencia entre lo grande y lo pequeño: "tal en lo grande, tal en lo pequeño".
  • El espacio sobre la línea horizontal es el Hanaq Pacha (mundo de arriba, "estrato superior").
  • El espacio que queda por debajo de la línea horizontal es el Kay Pacha (este mundo).
  • Los canales de comunicación que existen entre los dos mundos, son los manantiales, lagunas, montañas.
  • Hay en ella múltiples relaciones de correspondencia y complementariedad, como por ejemplo entre el techo y el suelo, entre el sol y el fuego, entre el día y la noche y entre el varón y la mujer, que nos indican el derrotero a seguir para descubrir que en su construcción no cuentan únicamente las razones utilitarias, que no es simplemente una casa para estar y protegerse de las inclemencias del clima y que sus ocupantes no son únicamente quienes la construyen directamente.
  • Todos los objetos en ella tienen razón de ser, ninguno está por demás.
La Chakana: su simbología más aceptada

El Qhapaq Ñan (Camino de los Justos)
Siguiendo su marco cosmogónico; huacas, templos y caminos estarían construidos sobre una inmensa Chakana.
El Qhapaq Ñan (Camino de los Justos) es una línea recta de ciudades Incas ubicadas geográficamente en una diagonal a 45° del eje Norte-Sur.
Si no se tratara de una casualidad, la ruta sería una expresión de sabiduría Inca.
Si tomamos un cuadrado y su diagonal o "Qhapaq Ñan" a 45°, luego un circulo que lo circunscriba y un circulo más otro cuadrado inscritos, pero este último cuadrado con sus vértices en los puntos medios de cada lado, obteniendo los puntos A y D, luego trazamos la otra diagonal de nuestro cuadrado original y obtenemos los puntos B y C, cruzando líneas por estos puntos haremos surgir una Cruz Cuadrada inscrita en el círculo mayor, pero que tiene su mismo perímetro.
Este metodo es una de las fórmulas para obtener la Chakana. Esta Cruz Andina, nos arroja en su construcción 2 diagonales, además de las 2 del cuadrado inicial que tienen un ángulo de 45°, estas últimas trazan uno de 22° 30’ con respecto a la horizontal del dibujo.
Si superponemos este diagrama al globo terráqueo, el Qhapaq Ñan estará a 45° del eje Norte-Sur y la "línea o camino de la verdad" Chekaluwa prácticamente quedará superpuesta sobre el eje de rotación de la tierra que tiene un ángulo de 23° 30’. Lo cual nos lleva a concluir que esta "Línea de la verdad o de la vida"fue originalmente el ángulo del eje de rotación de la tierra que hoy en día tiene una inclinación de 23° 30’. Es de suponer que el ángulo "óptimo" u original del eje de rotación fue de 22° 30’, y que esta es la inclinación exacta que crea la vida y la biodiversidad en la tierra, al ser la causa de los solsticios, de las estaciones y la diversidad de climas.



Fuente: Pueblos Originarios
(http://pueblosoriginarios.com/sur/andina/inca/chakana.html)

LA CHACANA (La cruz del sur), que representa la organización socio política y económica de los cuatro territorios pertenecientes al Pusisuyu ó Tawantinsuyu, el cual se subdivide en los Ayllus del Aransaya (Posesión de arriba) y del Urinsaya (Posesión d
e abajo).


EL QUTU (Las pléyades), que representa la unidad y la igualdad en la sociedad dentro de lo que es el sistema del Ayllu comunitario. EL ARA – ARU (Tres Marías), que representa el sistema de reciprocidad y rotación en el trabajo colectivo o comunitario. El SUNI QANA (Estrella vespertina) y el QHIRWA QANA (Estrella Matutina), que representan los pisos ecológicos de los Andes, asimismo el QARWA NAYRA (ojo de llama) y el KUNTURI JIPIÑA (anidar del Cóndor), y otros que son los indicadores del tiempo o la PACHA.

Entre otros astros, tenemos como representaciones de almacenes de papa, maíz, chuño y quinua, depositados en TAMPUS y PIRWAS.

En la Cultura Andina tenemos como Símbolos Culturales, a las flores y plantas sagradas, a las aves, como el Kunturi (Cóndor), el Paka, el Mamani, el Luli y otros. Entre las fieras, tenemos el Puma, el Titi, el Qarwa, el Wari, el Allpachu y otros. Entre otros animales están también el Kirkincho, el Katari y el Amaru.

Por otra parte también tenemos, como símbolos nacionales y regionales, las montañas más sobresalientes de los Andes, como el Sajama, Illimani, Azuaya, Wayna Potosí, Illampu, el Tunupa y otras, que representan a fenómenos vitales de nuestros antepasados (Achachilas), llamados con el propósito de conmemorar cada periodo, la memoria de los héroes de nuestra historia y de la mitología andina.

Asimismo debemos destacar, que nuestra gran nación Quechuaymara, tambien tiene los emblemas del Pusisuyu ó Tawantinsuyu, que se representa en la sagrada Wiphala, presumiblemente desde la civilización del gran Imperio Aymara (TIAWANACU), la cual data de 2800, 3000 y 5000 años antes de Cristo, desplegando en sí el orden sistemático de los colores del arco iris o Kurmi.

La Madre Tierra



- La tierra, dentro del conjunto de elementos que forman la comunidad indígena, es vida, lugar sagrado, centro integrador de la vida de la comunidad. En ella viven y con ella conviven, a través de ella conviven en comunión con sus antepasados y en armonía con Dios. Por eso mismo la tierra, su tierra, forma parte sustancial de su experiencia histórica y de su propio proyecto histórico. En los indígenas existe un sentido natural de respeto por la tierra; ella es la Madre Tierra, que alimenta a sus hijos, por eso hay que cuidarla, pedir permiso para sembrar y no maltratarla.

La tierra se constituye como los cimientos del cosmos, el fundamento de toda la realidad, el receptáculo de todas las fuerzas sagradas, que se manifiesta en montes, bosques, vegetación y aguas. Es el lugar y el tiempo, el espacio primordial. La tierra lo sostiene todo, es la base de la vida. La misma vida humana está ligada a la tierra de forma profunda. La tierra es matriz de vida.

Existe una connaturalidad entre la tierra y la mujer, concretamente la madre, por su inagotable capacidad de dar fruto y vida. De ahí nace la devoción y respeto a la tierra.

Esta relación de la tierra con la vida, se expresa de modo especial en el mundo vegetal: la tierra ofrece sus frutos a todos sus hijos. De ahí la relación entre la fecundidad de la gleba y la mujer, especialmente en las sociedades agrícolas. El trabajo de cultivar la tierra se relaciona con el acto generador. La mujer es surco abierto en la tierra, mientras que el hombre es el arado y la semilla que se deposita en el seno de la tierra. La fertilidad de la tierra se une así a de la mujer. La esterilidad de la tierra y de la mujer constituyen como un gran castigo.



¿Qué es en realidad el Tawantinsuyu de los Incas?

TAWANTINSUYU "Los Cuatro Suyus Unidos" hace referencia a un armonioso orden tetracósmico del pariverso, las cuatro regiones del cosmos unidas mediante la luz de "Ti" el Illa Tiqsi, la luz fundamental y primigenia de Pachakamaq (Padre Cosmos del Espacio-Tiempo) que dio vida a todas las cosas que habitan la Pachamamaq (Madre Cosmos del Espacio-Tiempo).

”En quechua la palabra Ti significa Sol, El Sol es An-Ti, cuando nace; In-Ti cuando llega al cenit; Qon-Ti cuando se oculta en el océano; y Wa-Ti, cuando permanece invisible al otro lado del mundo” […]

Tawaintisuyu las cuatro regiones del Inti Sol son:
-ANTI SUYU - Región donde nace el Sol (Este)
-QUNTI SUYU – Región donde se oculta el Sol (Oeste)
-CHINCHAY SUYU - Región Norte orientado a la Chakana Mayor (Constelación Orión)
-QULLA SUYU - Región Qull'a (Sur) Orientado a la Chakana Menor (Constelación Cruz del Sur)

Los cuatro cosmos del pariverso:
-HANAN PACHA Et. Espacio-tiempo superior = SUPRACONCIENCIA
-KAY PACHA Et. (Este) Espacio-tiempo (de aquí y ahora) = CONCIENCIA
-UKU PACHA Et. Espacio-tiempo interior = SUB CONCIENCIA
-HAWA PACHA Et. (Fuera del) Espacio-Tiempo = MAS ALLÁ DE LA CONCIENCIA

LLAPANCHIS - "Todos juntos" Un llamado a restaurar la fraternidad universal entendiendo que sea cual sea nuestro origen, país, cultura o condición social TODOS SOMOS TAWANTINSUYU porque Padre Sol brilla por igual para todos: humanidad, seres vivos, y naturaleza, a todos da su luz, porque somos parte de los 4 cosmos del pariverso, al cual estamos unidos como energía viviente, como humanidad colectiva, comunitaria, por ello debemos buscar nuestras raíces y nuestra esencia, preservando la sachamama (Madre Naturaleza) y promoviendo la cooperación, integración y revitalización de los pueblos de la allpamama (Madre Tierra) para esperanza de las generaciones futuras.

SOMOS TAWANTINSUYU!
JALLALLA TAWANTINSUYU!

ABYA YALA, el verdadero nombre de este Continente.


Esta denominación es dada al continente americano por el pueblo Kuna, desde antes de la llegada de los europeos. Este pueblo es originario de la serranía del Darien, al norte de Colombia. Y que hoy en día habita la región al sur de Panamá y el norte de Colombia. A los Kuna de la región Colombiana se les conoce como Kuna-Tule.


La cultura kuna sostiene que ha habido cuatro etapas históricas en la tierra, y a cada etapa corresponde un nombre distinto de la tierra conocida mucho después como América: Kualagum Yala, Tagargun Yala, Tinya Yala, Abia Yala. El último nombre significa: territorio salvado, preferido, querido por Paba y Nana, y en sentido extenso también puede significar tierra madura, tierra de sangre”. Así esta tierra se llama “Abia Yala”, que se compone de “Abe”, que quiere decir “sangre”, y “Ala”, que es como un espacio, un territorio, que viene de la Madre Grande.
Es así como hoy en día, diferentes organizaciones, comunidades e instituciones indígenas y representantes de ellas de todo el continente, han adoptado su uso para referirse al territorio continental, en vez del término “América”. Es por esto que el nombre de ABYA YALA es utilizado en sus documentos y declaraciones orales. Como símbolo de identidad y de respeto por la tierra que habitamos.

Enrique Dussel (Dussel, 1993) ya nos había advertido que el denominado "descubrimiento de América" fue, en verdad, el encubrimiento de los pueblos que aquí habitaban. ABYA YALA es, así, el verdadero descubrimiento de América.

En la lengua del pueblo Kuna, ABYA YALA significa "tierra madura", "tierra viva" o "tierra en florecimiento" y es sinónimo de América. El pueblo Kuna es originario de Sierra Nevada, en el norte de Colombia, habitó la región del Golfo de Urabá y las montañas de Darien, y actualmente vive en la costa caribeña de Panamá, en la Comarca de Kuna Yala (San Blas). ABYA YALA se viene usando como una autodesignación de los pueblos originarios del continente en contraposición a América, expresión que, aunque usada por primera vez en 1507 por el cosmólogo Martin Wakdseemüller, sólo se consagra desde fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX como un medio de las élites criollas para afirmarse en contraposición a los conquistadores europeos dentro del proceso de independencia. Aunque los diferentes pueblos originarios que habitan el continente atribuyeran nombres propios a las regiones que ocupaban ‑Tawantinsuyu, Anauhuac, Pindorama‑, la expresión ABYA YALA es cada vez más usada por los pueblos originarios del continente objetivando la construcción de un sentimiento de unidad y pertenencia. Pese a que algunos intelectuales, como el sociólogo catalán‑boliviano Xavier Albó, ya habían utilizado la expresión ABYA YALA en contraposición a la designación consagrada de América, la primera vez que la expresión fue explícitamente usada con ese sentido político fue en la II Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas de ABYA YALA, realizada en Quito en 2004. Nótese que en la I Cumbre, realizada en México en el año 2000, la expresión ABYA YALA aún no era invocada, como se puede leer en la Declaración de Teotihuacán, cuando se presentan como "los Pueblos Indígenas de América reafirmamos nuestros principios de espiritualidad comunitaria y el inalienable derecho a la Autodeterminación como Pueblos Originarios de este continente". A partir de 2007, sin embargo, en la III Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas de ABYA YALA, realizada en Iximche, Guatemala, no sólo se autoconvocan como ABYA YALA, sino que también resuelven constituir una Coordinación Continental de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas de ABYA YALA "como espacio permanente de enlace e intercambio, donde converjan experiencias y propuestas, para que juntos enfrentemos las políticas de globalización neoliberal y luchar por la liberación definitiva de nuestros pueblos hermanos, de la madre tierra, del territorio, del agua y de todo patrimonio natural para vivir bien". Poco a poco, en los diferentes encuentros del movimiento de los pueblos originarios, el nombre América va siendo sustituido por ABYA YALA, indicando así no apenas otro nombre, sino también la presencia de otro sujeto enunciador del discurso, hasta aquí callado y subalternizado en términos políticos: los pueblos originarios.

La idea de un nombre propio que abarcara todo el continente se impuso a esos diferentes pueblos y nacionalidades cuando comenzaron a superar el largo proceso de aislamiento político a que se vieron sometidos tras la invasión de sus territorios en 1492, con la llegada de los europeos. Junto con ABYA YALA hay todo un nuevo léxico político que también se viene construyendo, donde la propia expresión "pueblos originarios" gana sentido. Esa expresión afirmativa fue la que esos pueblos en lucha encontraron para autodesignarse y superar la generalización eurocéntrica de "pueblos indígenas". A fin de cuentas, antes de la llegada de los invasores europeos, en el continente había una población estimada de entre 57 y 90 millones de habitantes que se distinguían como maya, kuna, chibcha, mixteca, zapoteca, ashuar, huaraoni, guarani, tupinikin, kaiapó, aymara, ashaninka, kaxinawa, tikuna, terena, quéchua, karajás, krenak, araucano/mapuche, yanomami, xavante, entre tantos y tantas nacionalidades y pueblos originarios del continente. La expresión "indígena" es, en ese sentido, una de las mayores violencias simbólicas cometidas contra los pueblos originarios de ABYA YALA en la medida en que es una designación que hace referencia a las Indias, o sea, a la región buscada por los negociantes europeos a fines del siglo XV. La expresión "indígena" ignora, así, que esos otros pueblos tenían sus propios nombres y su propia designación para sus territorios. Paradójicamente, la expresión "pueblos indígenas", en la misma medida en que ignora la diferencia específica de esos pueblos, contribuyó a unificarlos no sólo desde el punto de vista de los conquistadores/invasores, sino también como una designación que, en principio, servirá para constituir la unidad política de esos pueblos por sí mismos, cuando comienzan a percibir la historia común de humillación, opresión y explotación de su población y la dilapidación y devastación de sus recursos naturales.

ABYA YALA se configura, por lo tanto, como parte de un proceso de construcción político‑identitario en el que las prácticas discursivas cumplen un papel relevante de descolonización del pensamiento, y que ha caracterizado al nuevo ciclo del movimiento "indígena" cada vez más como un movimiento de los pueblos originarios. La comprensión de la riqueza de los pueblos que viven aquí hace miles de años y del papel que tuvieron y tienen en la constitución del sistema‑mundo ha alimentado la construcción de ese proceso político‑identitario.

Considérese, por ejemplo, que hasta la invasión de ABYA YALA (América) Europa detentaba un papel marginal en los grandes circuitos mercantiles, que tenían en Constantinopla uno de sus lugares centrales. La toma de esa ciudad por los turcos, en 1453, propició la búsqueda de caminos alternativos, sobre todo por parte de los grandes negociantes genoveses, que encontraron apoyo político entre las monarquías ibéricas y en la Iglesia Católica Romana. Desde entonces, circuitos mercantiles relativamente independientes en el mundo pasan a estar integrados e incluso se constituye el circuito Atlántico con la incorporación del Tawantinsuyu (región hoy ocupada por Perú, Ecuador y Bolivia, principalmente), del Anahuac (hoy México y Guatemala, principalmente), de las tierras guaraníes (envolviendo parte de Argentina, Paraguay, sur de Brasil y Bolivia, principalmente) y Pindorama (nombre con que los tupí designaban a Brasil). El carácter periférico y marginal de Europa era tal que la expresión "orientarse" (ir hacia el oriente) indicaba la relevancia de Oriente en la época. Así, es con la incorporación de los pueblos de ABYA YALA y con su sometimiento político, junto con el tráfico y la esclavización de los negros africanos traídos a este continente, que se crea la oportunidad para la centralidad de Europa. En resumen, el surgimiento del sistema mundo moderno se da junto con la construcción de la colonialidad. Se trata, por lo tanto, de un sistema mundo moderno‑colonial. Y ese carácter contradictorio inscrito en el sistema mundo moderno, que busca olvidar su carácter también colonial, es lo que los pueblos originarios de ABYA YALA vienen buscando explicitar en la lucha "por la liberación definitiva de nuestros pueblos hermanos, de la madre tierra, del territorio, del agua y de todo patrimonio natural para vivir bien".

De este modo, la descolonización del pensamiento se vuelve central para los pueblos originarios de ABYA YALA. Como bien señaló Luis Macas, de la Coordinadora de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), "nuestra lucha es epistémica y política", donde cumple un papel fundamental el poder de designar lo que es el mundo. Varios intelectuales vinculados a las luchas de los pueblos de ABYA YALA han señalado el carácter etnocéntrico inscrito en las propias instituciones, incluso en el Estado Territorial, cuyo eje estructurante está en la propiedad privada y cuyo fundamento se encuentra en el Derecho Romano. A pesar de su origen regional europeo, los fundamentos del Estado Territorial, incluso la idea de espacios mutuamente excluyentes, como la propiedad privada, han sido impuestos al resto del mundo como si fueran universales, ignorando las diferentes formas de apropiación de los recursos naturales que predominaban en las mayores partes del mundo, casi siempre comunitarias y no mutuamente excluyentes. En América Latina, el fin del colonialismo no significó el fin de la colonialidad, como afirmó el sociólogo peruano Aníbal Quijano, explicitando el carácter colonial de las instituciones que sobrevivieron tras la independencia y que ilumina la declaración de Evo Morales Ayma al asumir la presidencia de la República de Bolivia, en 2006, cuando afirmó que era "preciso descolonizar el Estado". Para que no se piense que se trata de una afirmación abstracta, debe recordarse que los concursos de oposición para funcionarios públicos en ese país eran realizados exclusivamente en lengua española, cuando aproximadamente el 62 por ciento de la población piensa en quechua, aymara y guaraní, las lenguas que hablan predominantemente en su vida cotidiana. En países como Guatemala, Bolivia, Perú, México, Ecuador y Paraguay, así como en ciertas regiones de Chile (en el sur, donde viven aproximadamente un millón de araucanos/mapuches), de Argentina (el Chaco norteño) y de la Amazonia (brasileña, colombiana y venezolana), el carácter colonial del Estado se hace presente con todo su peso. El "colonialismo interno", expresión consagrada por Pablo González Casanova, se muestra actual, en tanto historia de larga duración actualizada. No es raro que esas regiones sean objeto de programas de desarrollo, casi siempre para (des)arrollar, de modernización, casi siempre de colonización (de hecho, esas expresiones casi siempre son sinónimos).

La elección del nombre ABYA YALA por los kuna recupera la lucha por la afirmación de sus territorios, de la que ellos fueron pioneros con su revolución de 1925, consagrada en 1930 en el derecho de autonomía de la Comarca de Kuna Yala, con sus 320.600 hectáreas de tierras, más las aguas vecinas del archipiélago de San Blas. La lucha por el territorio se configura como una de las más relevantes en el nuevo ciclo de luchas del movimiento de los pueblos originarios que se delinea a partir de los años '80 del siglo pasado (Myskitos en Nicaragua) y que logra su mayor expresión en los años '90 y a comienzos del nuevo siglo, revelando cambios profundos tanto del punto de vista epistémico como político.


Abya Yala se posiciona así como un atractor (Prigogine) en torno al que otro sistema puede configurarse. Eso es lo que los pueblos originarios están proponiendo con ese otro léxico político. No olvidemos que dar nombre propio es apropiarse. Es hacer propio un espacio a través de los nombres que se atribuyen a ríos, montañas, bosques, lagos, animales y plantas; por ese medio, un grupo social se constituye como tal, constituyendo sus mundos de vida, sus mundos de significación y convirtiendo un espacio en su espacio: un territorio. El lenguaje territorializa y, de esa manera, se revela una tensión de territorialidades entre América y ABYA YALA.

Fuentes:
Círculo Solar. El blog de Alvaro José Cano Mejía (Colombia).
Carlos Walter Porto- Gonçalves. Blog Otros Bicentenarios.
(Traducción Javier Lorca y Jorge Montenegro).

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 Filosofía de la Chakana (cruz andina)
 
Ordenador de la sociedad en los aspectos territorial, económico, social, político de los pueblos de la Abya Yala para alcanzar el Soma Kamaña (Vivir Bien)

Ancestralmente se la conoció como Jach’a Qhana (Luz grande), con el tiempo se derivó a Chakana del vocablo quichua: chaka que significa puente, es la expresión de la filosofía de los andes, en donde se plasma la hoja de ruta vivencial que han tenido los pueblos originarios milenarios en esta parte de la Pachamama, desde astronomía, cosmovisión y arqueología.




La Chakana tiene correspondencia con la Cruz del Sur que aparece cada mayo en el cielo, con las estrellas: Alba, Beta, Gama y Omega. En 1505 el navegante Hernando de Magallanes, la llamó Cruz do sul. La tecnología andina utilizó los Espejos de Agua para leer mejor a las estrellas, y especial a la cruz del sur. Con estas mediciones fundamentaron el Qhapakñan y las ciudades en línea recta que aparecerían en el Tawuantisuyo. Así, forman está diagonal las ciudades de Potosí, Oruro, Tiawuanaco, Pucara, Cuzco y Cajamarca.



Aun hoy para los pueblos andinos, recorrer este camino significa descubrir la sabiduría y la esencia del pensamiento filosófico de los andes mediante el estudio de la proporción sagrada que aparece en los diferentes diseños de cerámicas, en las construcciones, en las formas de organización, hasta en las formas de sentir y vivir el espacio-tiempo de vida, muerte y el mundo de los espíritus.





Incluso en los lugares, tambos y ciudades que fundaron los Incas en la consolidación del Tawuantinsuyo en el norte de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, parte de Chile y Argentina, se realizaron  construcciones y monumentos ritualísticos desde el estudio profundo de los espejos de agua y la chakana, cada mes de mayo. 

La segunda ciudad del incario, Tomebamba (valle de los cuchillos) ubicada en lo que hoy es la ciudad de Cuenca, en Ecuador, replica exactamente la chakana en los diferentes puntos para amarrar el sol (inty huatana), los diferentes puntos de salida y entrada del astro rey, y  los pueblos y comunidades que formaban la diagonal chakanística para los ritos y propiciatorios de adoración, medición de pluviosidad, determinación de las fases lunares, determinación exacta de fechas de siembra y cosecha, determinación de los solsticios y equinoccios, y determinación de la gran Fiesta del Capac Raimy (Fiesta del Inca), la más importante del incario.

Pumapunko (puerta del puma) Cuenca, Ecuador

De igual forma se puede vislumbrar en las construcciones de Catequilla, en la Mitad del Mundo, cercana a la ciudad de Quito-Ecuador, con una serie de puntos que forman una cruz de puntas, que de igual forma posee diagonales, a la que llaman Sol o Estrella Quitu-Cara

Determinar ya el centro de la tierra en el siglo XV, debió ser un acontecimiento científico para estos habitantes, pero sobre todo se constituyó en un profundo estudio de los astros de mayo que aparecen en el cielo,  mediante los espejos de agua.


Katekil, cercano a la ciudad de Quito, Ecuador

Así mismo existe la hipótesis de que varias Iglesias católicas del Centro Histórico de Quito, fueron construidas con la tecnología de la diagonal de la chakana del Tawuantinsuyo para determinar exactamente la altura de las cúpulas que reflejaría a una hora exacta la iluminación de los altares. De esa manera los contribuyentes artesanos indígenas se sentirían representados pues a fin de cuentas estaría adorando al sol y a Dios al mismo tiempo, cosas del sincretismo religioso popular que pervive entre pueblos, comunidades y ciudades hasta nuestros días.


Iglesia de La Compañia en Quito

Los diferentes lados de la Chakana, deifican: agua, aire, tierra y fuego (elementos de la vida); en el centro de la cruz  se plasma: sol y luna en matrimonio, deidades masculina y femenina, principales dioses de las culturas de los andes.






Cada una de las puntas de la Chakana tiene su significado. La primera representa: mita, minka, como elementos de unificación comunitaria, organización política y social; la segunda representa: cóndor, puma, serpiente, como elementos de la animalidad como la fuerza, la prudencia, el sigilo; la tercera representa: yachay, llancay, munay (aprender, enseñar, compartir), constantemente, y en todos los aspectos de la vida; y la cuarta representa: hanan pacha, kai pacha y ucu pacha, que son el cielo, la tierra y el lugar de los espíritus, desde la cosmovisión andina.
  
Chakanas se han encontrado desde tiempos milenarios en todos los lugares de los andes. La cultura aymara, tiene una de ocho puntas y la llaman: “pusi wara”, los mapuches la conocen como choike (pisada de avestruz). Los Quitu-Cara de Ecuador tienen la Estrella del Sol Recto que termina en puntas. 

Los cañarys de las provincias de Azuay y Cañar (Cultura cañary) tiene una chakana especial redonda, distribuida en cuatro sitios con inscripcuiones de pumas, en el medio hay un círculo (puerta para penetrar al ucu pacha), a cada lado se colocan: agua, frutos y productos de la tierra, fuego sagrado, plantas que representan el buen aire. 

En los sitios arqueológicos de Iximché (lugar donde nació el maíz), en Chmaltenango, Guatemala, en el centro del complejo, encontramos junto a varios compañeros latinoamericanos, para nuestra sorpresa, una chakana gigante, en una especie de altar propiciatorio. 





  
Iximché, Guatemala



 
Pusi Wara (Chakana de 12 puntas). Templo de Kalasasaya, cerca de Tiawanaku, Bolivia.




 
Choike, Cruz del Sur (Pisada de avestruz) de los Mapuches en Chile







Choike-Kultrum, tambor de cuero, mítico de los Mapuches, en donde dibujan choike, como señalamiento de su cosmogonía





 
Significado de la Estrella del Sol recto de la civilización de los Quitu-Cara, de Ecuador






 
Estrella solar, en la Plaza del Sol, provincia de Imbabura, Ecuador





 
Símbolo de la cosmogonía Kitu -Karamki, representando el centro como espacio vital y la disribución desde los social, económico, político, espiritual, en cada lado de esta distribución ecuatoriana. Inspirada desde la concepción del sol recto, el que en el medio día no tiene sombra, de hecho Ki Tu (Quito), significa sol recto, las tierras de los hijos del sol recto.



 
La ciudad de San Francisco de Quito, construida bajo los cánones de la estrella del sol recto, en su distribución socio político cultural, tomando el punto central como el más influyente, el más cercano a los Dioses de los Kitu-Kara y a los Dioses católicos, de ahí que las Iglesias de esta ciudad se construyeron en base a las diagonales y en los sitios que señala el mapa, para sincretizar ambos aspectos culturales (originario-europeo).






 
La Estrella del Sol recto se encuentra plasmada en el mural de la Asamblea Naconal del Ecuador por el artista Oswaldo Guayasamín.



Simbología de posibles chakanas, encotrados en pecheras de la cultura Cañari de Ecuador, inscritos en el  libro El Oro de Cuenca, Ecuador, de Marshall Saville http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=78732472




En esta orejera cañary se puede observar en el centro de la pieza un símbolo similar a la chakana. http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?p=78732472






Representación de la cosmognía cañary de Ecuador, en donde se observa en la parte superior derecha, la proporción sagrada, también utilizada en la  cruz chakana









 Simbología del sol, cultura Tolita, Ecuador



Simbología del sol Puruway, Ecuador.






 Simbología del sol Cañary, Ecuador.




Simbología maya en Campeche, México.




Simbología Zapoteca, Oxaca, México.




Simbología Zapoteca, Oxaca, México


Simbología en complejo arqueológico Tají, Estado de Veracruz, México


 Simbología tallada en onix, México

Cruz de Mayo en Guatemala. Celebración del Día de os Albañiles y los Arqueólogos. Se celebran fiestas y festivales culturales en honor al cambio a la época lluviosa. Cerca del lago Amatitlán se realiza un Festival Cultural y una Procesión acuática en honor al Santo Niño de Atocha.