EL MONOLITO NEGRO
2001: odisea del espacio trata del pasado el ser humano y su futura vida en el espacio. Trata de la preocupación de la jerarquía del hombre en el Universo, que probablemente es muy baja. Es sobre las reacciones de la humanidad ante el descubrimiento de inteligencia superior en el Universo. Sir Arthur C. Clarke.
En la estructura de la narración, el monolito aparece cuatro veces y siempre marca el cambio, el lanzamiento del hombre a una nueva etapa de evolución donde puede fallar o avanzar.
El primero señala como los simios aprenden del monolito el uso de la primera herramienta (un hueso), Así matan y sobreviven como especie: se alimentan mejor con carne, andan más erectos y vencen a sus enemigos.
El famoso monolito, producto final de una considerable evolución. En el principio, el artefacto alienígena había sido un tetraedro negro, la forma más simple y fundamental de todos los sólidos regulares, formado por cuatro triángulos equiláteros. .. una forma que inspiraba todo tipo de especulaciones filosóficas y científicas (la cosmografía de Kepler, el átomo de carbón, las estructuras geodésicas de Fuller...)
Un asolado paisaje africano de hace unos 3 millones de años cobija a una manada de antropoides proto-humanos, probablemente australopitecos. Éstos seres caminan de manera casi erguida, más aún no han descubierto el uso de las herramientas y de las armas. Por tal razón sufren continuamente de hambre e inanición, a pesar de vivir entre muchas presas de caza.
Un día los antropoides se encuentran con una lápida pulida y brillante, de origen extraterreno, enviada a la tierra por seres desconocidos para cambiar el curso de la evolución. La lápida manipula las mentes de los australopitecos quienes entonces aprenden a usar sus manos para manipular armas.
En las escenas siguientes "Vigilante de la Luna", el líder del grupo, usa las armas para cazar y para matar a un miembro de una tribu rival. A la sombra del monolito había nacido el hombre, a la vez creador y homicida.
Cuando el simio lanza el hueso al aire se produce la más famosa elipsis del cine que, en flash forward de 4 millones de años, se "convierte" en una nave espacial.
En la Luna, avisa que el hombre tiene inteligencia suficiente para viajar al espacio y provoca el viaje de los astronautas a Júpiter en compañía de HAL, inteligencia artificial que puede ser una opción posible en la evolución humana.
El tercero, en Júpiter, es la "puerta de las estrellas" que lanza al humano Bowman a confrontar la siguiente etapa evolutiva.
El cuarto transforma al astronauta en el impresionante "niño de las estrellas", que regresa a la Tierra con nuevas habilidades evolutivas: un feto hecho casi de pura energía.
Como resultado, el cinéfilo concluye que el monolito es una herramienta multifuncional (dentro de la historia enseña, envía señal, es vía y medio de transporte cósmico, transforma a Bowman y lo reenvía a casa con nuevas habilidades "mágicas") y que es usado como marca simbólica en la narración (cada una de sus apariciones marca un salto en la historia).
Cada aparición del monolito negro está acompaña por la imagen del sol, monolito y cuerpos celestes en "conjunción"; imagen "geométrica" por excelencia por su "orden" y armonía visuales.
"..el niño de las estrellas", regresa a la Tierra con nuevas habilidades evolutivas: un feto hecho casi de pura energía...
...palingenesis cósmica...
UN miércoles, 29 de octubre del 2008
Venezuela lanzará su primer satelite al espacio hoy
... el lanzamiento del primer satélite venezolano. Se va a lanzar desde la República Popular China y de esta manera, Venezuela pasará a formar parte del exclusivo grupo latinoamericano de países con tecnología espacial: Mexico, Argentina, Brasil y ahora Venezuela."
Problemas de los satélites de comunicaciones
La red del sistema Iridium es muy compleja. Es por ello por lo que cada satélite está provisto de computadoras de a bordo cuya misión es permitir la comunicación del satélite con el resto de satélites de la red. Estas computadoras deben constar de sistemas de seguridad y mucha memoria. Además, los satélites necesitan antenas extra para estas comunicaciones, cuyo apuntamiento y posicionamiento es mucho más crítico que el de las antenas empleadas para la comunicación del satélite con la Tierra. Todo ello repercute en un mayor consumo del combustible.
Debido a estas complejidades, la implementación inicial del sistema es muy cara. Cada satélite necesita ser monitorizado y deberá ser reemplazado cada 6 años aproximadamente. Por otra parte, no debemos olvidar la necesidad de realizar continuas inversiones que aseguren un correcto funcionamiento del satélite en todo momento.
Efectos de la lluvia y el hieloBien es sabido que la lluvia es muy problemática en las comunicaciones por satélite, ya que actúa como una cortina entre la antena terrestre y el satélite. Tanto en el enlace ascendente como en el descendente, cuando una señal ha de atravesar una zona de lluvia, aparece el problema de la atenuación debida a las absorción de energía de las ondas electromagnéticas por parte de las gotas de agua, la cual puede reducir considerablemente la potencia de la señal útil.
Otro efecto que también produce interferencias importantes en las comunicaciones por satélite es el producido por el hielo en el emplazamiento de la antena terrestre, principalmente. La antena está diseñada de forma que refleje las señales incidentes a un punto focal. Cuando se acumula hielo en esta antena, puede ocurrir que las señales no se reflejen en la dirección de dicho foco, sino en muchas otras direcciones, distorsionando la señal original.
El efecto del SolEl Sol también causa interferencias importantes en este tipo de comunicaciones, pues constituye una fuente emisora de radiaciones electromagnéticas que producen ruido en el enlace. Existen varias situaciones en las que el Sol influye de manera especial.
Una primera situación es cuando el satélite se halla en línea recta entre el Sol y la estación terrestre. La radiación emitida por el sol afecta entonces al enlace descendente. |
Otra posible situación es cuando existe un segundo satélite entre el Sol y el primero. Entonces, el enlace descendente se verá afectado mientras la antena receptora se halle en dirección al espacio, y no a la Tierra. |
La última situación se da cuando el haz de la antena del satélite se halla con parte de cobertura fuera de la Tierra. Entonces, la radiación del sol afecta principalmente al enlace ascendente. |
Aunque TDMA permite la compartición de un canal de comunicaciones por 8 usuarios, esto puede no ser suficientemente bueno. Todos los sistemas de satélites globales han de compartir el espectro de frecuencias, y desde el momento en que el espectro se halla saturado, tener más usuarios en un canal puede ayudar a solucionar los problemas. La multiplexación por división en el código (CDMA) es un estándar que permite a más gente (que en el caso de TDMA) compartir un canal de comunicaciones. En particular, puede multiplicar por 3 la capacidad del sistema. Además, otra ventaja del CDMA es que un sistema que lo utilice puede compartir el mismo espectro de frecuencias con otro que también lo utilice. Esto no es posible con el TDMA.
Uno de los problemas más importantes de los sistemas de comunicaciones por satélite que proporcionan servicio móvil terrestre es la pobre propagación que sufren sus señales. Las señales pueden llegar al terminal del cliente siguiendo diferentes caminos (multipath). Afortunadamente, la elevada altura de la fuente de emisión hace que el tiempo de dispersión de las señales sea mucho menos importante que el que nos podemos encontrar en los sistemas celulares terrestres. La principal dificultad con la que nos encontramos es el bloqueo parcial o total que puede sufrir el rayo directo debido a los diferentes elementos que se hallarán alrededor del cliente-receptor. Por ejemplo, la absorción debido al follaje de los árboles, el "scattering" provocado por las ramas de los mismos o la reflexión en edificios, puede provocar variaciones en el nivel de recepción de señal. Este hecho puede ser subsanado por un cliente de a pie sin demasiada dificultad, sin embargo, en los terminales de los vehículos puede provocar la pérdida total de señal en momentos puntuales.
La gran cantidad de procesamiento requerido por Iridium representa un área de riesgo desde distintos puntos de vista. En primer lugar, existe el peligro que el tamaño y el consumo de energía del procesador se incrementará a medida que el desarrollo se produzca, afectando al plan general de energía de la misión espacial. En segundo lugar, el largo período de tiempo que el procesador digital de señales se encontrará en órbita y la posibilidad de radiaciones dañinas durante mucho tiempo también son factores a tener en cuenta.
El handoff entre haces en el sistema Iridium puede ser asociado con la situación en un sistema celular terrestre, pero en este caso al contrario: el cliente se comporta de una manera estática y son las células las que se mueven. Así pues, las transferencias de llamadas deben sufrir el handoff de una manera cuidadosa para evitar perder una parte de la conversación o tener una detección de colgar en el sistema terrestre errónea y eliminar la llamada.
Para llevar adelante el desarrollo correcto y eficiente del sistema de comunicaciones por satélite Iridium, es necesaria alguna forma de control de red. El setup de llamada usualmente vincula un canal de señalización, el cual es utilizado por la unidad de cliente para pedir el establecimiento de una llamada.
En el sistema Iridium todos esos canales de señalización plantean un problema bastante importante debido a que la mayor parte de la red reside en los satélites y en sus enlaces cruzados. Para evitar la congestión en estos enlaces, deben ser diseñados de manera que cada enlace cruzado puede soportar todo el servicio de tráfico de un satélite dado. En el momento de que un enlace cruzado falle, las nuevas tablas de enrutamiento deben ser actualizadas en todos los satélites vecinos al enlace estropeado. Los enlaces entre satélites que están en planos descendentes y ascendentes son particularmente más difíciles y requieren que los paquetes sean enrutados alrededor del globo en la dirección contraria. Por último, existe la necesidad de monitorizar el número de tiempos de vida de un paquete que ha sido enrutado en varias ocasiones y eliminar cualquiera que exceda un cierto valor, de esa manera evitará tener tráfico que no sea utilizable.
- Entrega del satélite en órbita a grandes rasgos ...
LA IDEA DE ARTHUR C. CLARKE
En 1945 Arthur C. Clarke sugirió en una de sus publicaciones la posibilidad de colocar satélites artificiales en una órbita tal que al observarlos desde un punto sobre la superficie de la Tierra parecería que no se moviesen, como si estuviesen colgados en el cielo. El artículo salió publicado en la revista británica Wireless World y sugería un sistema de comunicaciones formado por tres estaciones espaciales de cobertura global en órbita geoestacionaria. Los satélites no cambiarían, aparentemente, de posición y esto traería consigo grandes ventajas pues su operación se simplificaría y el costo de los equipos terrestres necesarios para utilizarlos reduciría, en la relación con el uso de otras órbitas. Casi la totalidad del mundo habitado se podría intercomunicar por radio con sólo tres satélites colocados en esa órbita. A esta órbita sugerida por Clarke se le denomina Cinturón de Clarke u Orbita Geoestacionaria o Geosíncrona.
- Clarke indicó que con solamente tres satélites en órbita geoestacionaria, sería posible cubrir todo el mundo habitado.
¿Cómo sería posible lograr que los satélites estuviesen aparentemente sin movimiento, si los satélites deben moverse a gran velocidad, para no perder altura y caer hacia la Tierra, atraídos por ella? La Tierra gira sobre su propio eje, completando una vuelta cada 24 horas, entonces, para un observador sobre un punto fijo de la Tierra, se produce la ilusión de que el satélite no se mueve.
La idea de Clarke era muy buena y debían cumplirse varios requisitos para que el satélite fuese en verdad fijo con respecto a la Tierra, es decir geoestacionario.
Requisitos para que un satélite se considere geosíncrono:
1) Que esté en Órbita Geoestacionaria, es decir a una altura de 35,788 Kms. Aproximadamente a 36,000 Km.
2) Que la velocidad a la que el satélite se mueva sea constante: 3075 metros/segundo.
3) Que la órbita sea circular alrededor de la Tierra.
4) Es importante considerar las:
a) Leyes de Isaac Newton:
1) Fuerza de Atracción (inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa y directamente pro-porcional a las masas)
2) Si a un cuerpo se le aplica una fuerza (acción) éste responde con una reacción igual y de sentido contrario.
b) Leyes de Kepler y muchos otros principios de orbiteo geodinamico.
En teoría el número de órbitas en las que se puede colocar un satélite es infinito, pero la que más se utiliza es la geoestacionaria o Cinturón de Clarke. Actualmente el Cinturón de Clarke es la órbita más congestionada.
Los satélites geoestacionarios giran alrededor de la Tierra sobre el plano ecuatorial, completando una vuelta en 24 horas. Para un observador sobre un punto fijo de la Tierra, los satélites no se mueven: a) Vista lateral; b) vista superior.
- Progreso de las distintas etapas del plan de vueloque se transmite por un circuito de vídeo.
Todo empieza cuando el satélite se separa del lanzador. En ese momento, los equipos de LEOP asumen el mando. Entre treinta y cuarenta personas se relevan siete días a la semana y veinticuatro horas al día, a lo largo de diez jornadas, para encargarse de la entrada en servicio del satélite, y luego lo vigilan y controlan durante un mes hasta su cualificación final, la última etapa antes de la "entrega de las llaves" al cliente.
En el momento del lanzamiento, todos se concentran delante de sus pantallas a la espera de las "primeras palabras" del satélite. En realidad, la primera etapa de la puesta en servicio es la toma de contacto. Para ello, el puesto de control tiene que estar comunicado con una red de estaciones de tierra repartidas por todo el mundo, de modo que se pueda captar el satélite en cualquier posición del globo sobre la que esté durante las primeras fases de la misión.
Cuando se capta la primera señal, el Centro de Control puede entonces seguir la operativa de inicialización de los subsistemas del satélite (control, suministro eléctrico, propulsión, etcétera). Una vez que el satélite se encuentra en la fase de crucero (cruise mode), el Centro de Control procede a la "circularización" de la órbita, que consiste en situar el satélite a dentro un rango minimo de variación orbital a 36.000 kilómetros de altitud , en órbita geoestacionaria, con tres o cuatro encendidos de los motores en el punto de apogeo que han sido calculados y optimizados por los especialistas de orbitología del equipo de Flight Dynamics.
- Una vez se ha alcanzado la órbita geoestacionaria, al cabo de entre seis y ocho días, comienza la fase de despliegue de los paneles solares y los reflectores de antena: se prolonga de uno a dos días. Por último, se procede a la definitiva "adquisición de la Tierra": se enfoca el satélite hacia la Tierra para estar en posición de recibir y emitir señales durante su misión. Esta última etapa concluye la puesta en servicio, cuya duración tras el lanzamiento habrá sido de unos diez días. Al satélite sólo le falta trasladarse a su longitud de operación y que los equipos LEOP comprueben su correcto funcionamiento.
Puede comenzar entonces la fase de comprobación en órbita (IOT, In-Orbit Tests), que se lleva a término en dos partes. La primera se ocupa de las pruebas de funcionamiento de la plataforma (platform IOT), la efectúa el equipo LEOP y tiene lugar durante la deriva del satélite hacia su longitud final. La segunda parte se encarga de las comprobaciones de la carga útil (payload IOT), y se lleva a cabo generalmente desde el centro del propio cliente, con el respaldo, sobre el terreno, de los ingenieros de que construyeron el satelite. El Centro LEOP permanece a la espera, listo en todo momento para retomar el control del satélite si aconteciera cualquier tipo de situación anormal. En general son necesarios unos veinte días para efectuar todas las comprobaciones en órbita y, por fin, entregar oficialmente el satélite al cliente.
Posición de algunos satélites, entre ellos el Satmex 5.
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