MODELO EDUCATIVO
MULTINIVEL - MULTIDIMENSION
Una Visión Integral para la Educación del Siglo XXI
por, Ramón Gallegos Nava
(Fragmento tomado del libro "El Espíritu de la Educación")
Fundación Internacional para la Educación Holista, 2000
Desde Spinoza, la búsqueda filosófica de la unidad de la naturaleza no ha cesado, si bien todos los intentos fueron saboteados desde el principio por la separación entre vida y materia, lo que constituía una perturbación en el consenso del pensamiento universal. Como consecuencia de esta separación, la física y la biología siguieron dos caminos diferentes, al igual que la filosofía natural y la filosofía moral, las ciencias naturales y las ciencias humanas. Sin embargo, toda la matemática del caos, toda la teoría de la biofísica caótica, invierte el sentido de la flecha temporal de la fisiosfera y lo dirige en el mismo sentido que aquel que existe en la biosfera. El mundo material es hoy perfectamente capaz de "reenergetizarse" mucho antes de la aparición de la vida, y así, la naturaleza regenerativa de la materia misma prepara las condiciones para la compleja organización llamada vida. Las dos flechas han unido sus fuerzas.
La educación holista supera la visión reduccionista cognoscivista considerando al ser humano en su totalidad, y trabaja en seis dimensiones: emocional, social, cognitiva, estética, corporal y espiritual.
Los principios holísticos de interdependencia, diversidad, totalidad, flujo, cambio , unidad, sustentabilidad, etc. están en la base del nuevo paradigma educativo con el objetivo de una formación integral del ser humano, objetivo que sólo puede ser logrado superando el paradigma Newtoniano-Cartesiano de la ciencia mecánica del siglo XVII y que hoy todavía sigue dominando a los diferentes sistemas educativos.
UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
La integridad es el logro de la unidad a través de la diversidad, el proceso evolutivo es una constante diferenciación, integración y trascendencia de estadios de evolución de la conciencia, por eso la relación entre educación holista y evolución de la conciencia es crucial para entender el sentido del nuevo paradigma. Cada nivel educativo encuentra su razón de ser porque esta dirigido a ser el conducto para que la conciencia evolucione a un nivel superior de complejidad, la educación debe ser vista en el contexto de la evolución del espíritu humano, una conciencia mas evolucionada es aquella que incluye mas del kosmos, es más incluyente, mas profunda, más panorámica, mas comprensiva, mas dialogica, mas espiritual, mas amorosa, mas universal, por ello la visión holista es por naturaleza holarquica.
La diversidad no es algo plano, es algo holarquico, esta organizada en holones. Existe en nuestro medio por influencia de la postmodernidad y el ambientalismo un rechazo y prejuicio a cualquier forma de jerarquía y la defensa de una especie de mundo plano donde todo parece valer igual, la educación holista rechaza esta concepción "chata" del kosmos, considera que existen dos tipos de jerarquías, las jerarquías de dominación que son patológicas y autoritarias y que destruyen el proceso sano de la evolución y las jerarquías de desarrollo que son estadios sanos del desarrollo natural. Son la primera forma de jerarquía lo que debemos rechazar porque llevan al autoritarismo, pero la segunda forma de jerarquía es el proceso natural de la evolución del kosmos, a este tipo de jerarquía la llamamos holarquia porque son totalidades dentro de totalidades, estadios naturales de desarrollo sano, es esta segunda concepción la que está en la base de la visión de la educación holista, no todo vale igual, hay realidades que valen más que otras, no vale igual un discurso de Hitler que un discurso de Gandhi, no vale igual una interpretación racista que una interpretación democrática, etc., esta aclaración es muy importante para entender la holarquia educativa que presentaré en este capítulo, la diversidad se organiza en holarquias que van de lo simple a lo complejo, de lo material a lo espiritual, de lo básico a lo mejor, a lo superior, existe un impulso autotrasendente del espíritu humano. El genuino desarrollo humano es holista, integral, transpersonal, espiritual, cartografiar este desarrollo en términos educativos es tarea de la educación holista, los modelos no son la realidad pero es mejor tenerlos que no tenerlos, son una guía para entender mejor.
PERSPECTIVA MULTINIVEL-MULTIDIMENSION
En mi propia filosofía de la educación holista que he desarrollado en México, he construido una perspectiva multinivel-multidimensión para desarrollar un modelo orientado a lo integral, que distinga y considere los diferentes niveles y dimensiones de la experiencia educativa y nos permita ubicar e integrar las diferentes teorías educativas del pasado y del presente así como los fundamentos esenciales de la educación holista que generalmente son ignorados. El objetivo es tener una imagen coherente y global que nos permita conocer la profundidad y ubicación de las partes así como reconocer la centralidad de la espiritualidad en la educación del siglo XXI. El primer paso para lograr la integridad es la diferenciación, por ello es necesario diferenciar los niveles y las dimensiones educativas, no confundirlas, fusionarlas o disociarlas, sino solo diferenciarlas manteniendo sus relaciones armónicas como partes de un gran todo educativo que logra su unidad por el reconocimiento de la diversidad de sus partes.
Desde una perspectiva multinivel, la educación puede ser considerada en cinco niveles de totalidad, estos niveles pueden ser percibidos en términos de la visión integral de Ken Wilber como holones, es decir, totalidades/partes dentro de totalidades/partes que conforman una holarquía educativa cuya naturaleza distintiva y esencial es la evolución de la conciencia, que avanza de lo particular a lo universal, coincidiendo profundidad con amplitud, lo que no siempre sucede con las holarquías. Es importante recalcar que los cinco niveles de totalidad educativa ligan educación con evolución de la conciencia, una conciencia planetaria es más completa que una conciencia exclusivamente comunitaria o etnocéntrica. Cada nivel educativo esta orientado al desarrollo de un nivel de conciencia correspondiente, cada nivel superior de conciencia incluye a los inferiores, el nivel educativo superior incluye el nivel educativo inferior, es un modelo incluyente, un modelo holonico.
El primer nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia individual, las necesidades, intereses y metas del sujeto en lo particular, su personalidad y sus diferencias individuales que lo hacen único, cobran especial importancia aquí los diferentes estilos de aprendizaje, ya que cada niño o estudiante tiene su propio estilo para aprender que debe ser respetado y estimulado, este es un nivel que desde perspectivas sociales generalmente se ha tratado de descalificar o minimizar su importancia, sin embargo, es un nivel de gran importancia y validez, la educación personalizada aquí encuentra mucho de su sentido. El énfasis en este nivel de totalidad es puesto en lo personal, en el ser humano en tanto ser individual.
El segundo nivel de totalidad de nuestra holarquía educativa es la conciencia comunitaria del ser humano, es un nivel de conciencia más completo porque la percatación de la realidad incluye a los demás. En este nivel, el educador holista pone el énfasis en la calidad de las relaciones humanas, en la conciencia de pertenencia a la comunidad, la comunidad puede estar conformada por la familia, la escuela o el pueblo o ciudad donde se vive, a partir de este nivel tiene gran importancia el concepto de inteligencia interpersonal. Cuando trabajamos con la escuela la transformamos en comunidad de aprendizaje, pero también la familia puede ser vista como una comunidad de aprendizaje, la conciencia comunitaria valora la diversidad para el logro de la común unidad, en este nivel el ser humano se interesa por generar significados comunes, significados compartidos a través del diálogo.
El tercer nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia social, este nivel se refiere principalmente a la conciencia nacional o cultural del ser humano donde adquieren gran importancia los fundamentos ideológicos y las metas económicas de los países o las culturas. El educador holista trabaja por una conciencia de justicia social, democracia y paz que permita trascender la desintegración social causada por los valores dominantes de explotación, control y competencia, las sociedades para el siglo XXI son pensadas bajo nuevos principios de organización que vienen desde la filosofía de los pensadores holistas actuales y que permiten superar la vieja visión tradicional, de considerar a las sociedades en términos de lucha de clases, problemas y conflictos de intereses, una visión más profunda nos lleva a percibir el conflicto en un contexto de cooperación y desarrollo. Este es el nivel también desde donde tradicionalmente se han pensado los sistemas educativos nacionales, es el nivel preferido de análisis educativo de los intelectuales y académicos, este es el nivel donde se relaciona la educación con las metas nacionales, generalmente a sido estudiado por la sociología de la educación y la pedagogía critica con resultados en realidad pobres, a sido un nivel de análisis educativo sobrepolitizado y muy sesgado por una visión muy conflictiva de la sociedad. La educación holista al considerarlo desde contextos más amplios le da un sentido de mayor unidad.
El cuarto nivel de totalidad se refiere a la conciencia planetaria, a los procesos de globalización que demandan un interés mundial, una ética mundicéntrica que ya no se centre solo en el bienestar de la propia cultura como en el nivel anterior social, sino en el bienestar de toda la humanidad. En este nivel de totalidad el educador holista trabaja para educar en términos de pensar globalmente y actuar localmente, nuestro objetivo es la ciudadanía global, un sentido de pertenencia y amor a la familia humana y una gratitud profunda por nuestro hogar; el planeta tierra. La conciencia planetaria trasciende y por lo tanto incluye los intereses locales y nacionales para percatarse de la maravilla de que la humanidad comparte una sola conciencia, en este nivel, las diferencias nacionales son sobrepasadas, el interés es por todos los seres humanos sin distinción de culturas o credos. Este sería el nivel de una genuina educación ambiental, sin embargo, casi la totalidad de los educadores ambientales han distorsionado su sentido genuino y no han comprendido la verdadera naturaleza de la educación ambiental que es sinónimo de educación planetaria.
El quinto y último nivel de totalidad con el que trabaja el educador holista es la conciencia espiritual o conciencia kósmica que incluye y trasciende a todas las anteriores. La conciencia espiritual es la esencia de nuestra genuina naturaleza, lo que realmente somos, es la última fuente de nuestra identidad, nuestro absoluto último que nos convierte en seres universales, la compasión y el amor hacia todos los seres florece naturalmente. Este nivel de totalidad solo puede ser comprendido a través del ojo del espíritu y la experiencia espiritual directa, el ojo mental y sus construcciones teóricas son vías sumamente limitadas para su entendimiento cabal. La conciencia espiritual es la esencia de la educación holista, su rasgo más distintivo, lo que más la diferencia de otras formas educativas, la espiritualidad, en el sentido holista, es algo totalmente ausente por diferentes motivos en la educación convencional y no debe equipararse o confundirse con educación religiosa. Sin espiritualidad, el educador en realidad no tiene nada, solo cenizas en sus manos, sin espiritualidad, la educación es absolutamente irrelevante, sin espiritualidad no hay trascendencia ni evolución. La conciencia espiritual nos lleva a la percatación directa de la verdad, la bondad y la belleza de toda la vida.
Figura 6. Perspectiva multinivel
La figura 6 nos muestra los cinco niveles educativos con los que trabaja el educador holista y que conforman una holarquía de educación consciente, esta diferenciación de niveles educativos es muy importante para no confundirlos o creer que la educación solo implica un solo nivel, muchas discusiones en educación suceden porque se confunden los niveles o se trata de reducir los cinco niveles a uno solo, o se estudia un nivel superior desde un nivel superior. Por ejemplo, la educación ambiental trata de estudiar el nivel planetario global pero lo hace desde el nivel social, utilizando teorías y modelos sociales los cuales no son apropiados para el estudio ambiental global que es más amplio que lo social, el resultado es el fracaso y la correspondiente reducción de lo ambiental. Otro caso de reduccionismo es la pedagogía critica que trata de reducir los cinco niveles solo al nivel social-ideológico fusionando los tres primeros e ignorando los dos superiores. La educación holista trabaja respetando los cinco niveles y reconociendo que cada nivel necesita conceptos, métodos, epistemología y teoría propios de su complejidad, asumir esto nos ayudará a no cometer errores categoriales y ubicar la gran realidad educativa en sus diferentes niveles.
La educación holista complementa e integra esta perspectiva multinivel con una perspectiva multidimensión, conformada por seis dimensiones siempre presentes en todo proceso de aprendizaje, diferencia aparte de niveles las dimensiones de la conciencia y la educación con el objetivo de posteriormente integrarlas. La educación holista no ve al estudiante como un cerebro que debe programar con información "actualizada", no lo ve como robot-hombre que procesa datos, o como un organismo biológico capas de aprender, el estudiante es visto en educación holista como un ser humano integral, multidimensional con un corazón espiritual orientado a la trascendencia y la creatividad, que rebasa ampliamente el mundo cognitivo científico / industrial, el aprendizaje no es un acto solo cognitivo, no es un echo solo racional, es algo que ocurre en múltiples dimensiones de la conciencia humana, así, la educación holista reconoce por lo menos seis dimensiones en el ser humano que deben ser tomadas en cuenta en todo proceso educativo y que están presentes, lo queramos o no, en todo aprendizaje y experiencia humana:
1. Dimensión cognitiva: se refiere a los procesos del pensamiento, a la capacidad de razonamiento lógico - matemático, la educación holista señala que los aspectos intelectuales deben ser cultivados con amor y respeto para que el estudiante haga un uso responsable de ellos. En esta dimensión se desarrollan las inteligencias lógico-matemática y verbal. La educación convencional se centra casi exclusivamente en esta dimensión porque considera que el aprendizaje es solo un echo cognitivo, los procesos cognitivos son muy importantes pero solo son una parte del proceso global de aprendizaje.
2. Dimensión social: todo aprendizaje sucede en un contexto social de significados compartidos, sin intersubjetividad el aprendizaje no es posible, el contexto cultural es uno de los elementos que influyen en el aprendizaje significativo, el estudiante es un ser orientado a la comunidad y a la justicia social, pero la educación convencional provoca que el estudiante pierda esta virtud. El aprendizaje esta relacionado con pautas culturales y el lenguaje.
3. Dimensión emocional: todo aprendizaje va acompañado de un estado emocional con gran poder de determinación. No es posible separar la emoción de la razón, todo proceso cognitivo tiene una contraparte emocional muchas veces dominante, su interdependencia es profunda y natural, cuando la dimensión emocional es excluida del proceso educativo, el aprendizaje se hace irrelevante, sin sentido. El genuino aprendizaje requiere seguridad emocional. La inteligencia emocional es clave en educación holista.
4. Dimensión corporal: todo aprendizaje se realiza en un cuerpo físico, la armonía mente-cuerpo es un elemento importante para definir la calidad del aprendizaje. Especialmente en los niños el movimiento corporal está ligado al buen aprendizaje, también sabemos que la respiración está en relación con el estado de conciencia. En educación holista, lo corporal o físico va más allá de la gimnasia y los deportes para incluir al yoga y la salud holista.
5. Dimensión estética: la práctica de la educación holista es más un arte que una tecnología, porque aprender es antes que nada un acto hermoso que llena de sentido a la existencia humana. En las comunidades de aprendizaje holistas, el arte, en sus diferentes expresiones, es estimulado, el despertar de la sensibilidad lleva al florecimiento de la bondad. El arte es la expresión de nuestra vida interior, es fundamental para una vida feliz.
6. Dimensión espiritual: La espiritualidad es fundamental porque no se puede llegar a ser un ser humano pleno con puro desarrollo cognitivo y procesos analíticos. La espiritualidad no debe confundirse con creencias religiosas, afiliación a iglesias, o defensa de dogmas. La espiritualidad es la vivencia total y directa del amor universal que establece un orden interno en nuestro conciencia, es un sentido de compasión, fraternidad, concordia y paz hacia todos los seres. La espiritualidad nos hace más universales y menos egocéntricos. Es una dimensión y nivel inmanente y trascendente, es la base de la inteligencia y la sabiduría, es amor incondicional. La espiritualidad es el corazón de la educación holista que lleva al educador a establecer una relación de amor con los estudiantes y a considerar al amor como la realidad educativa más importante.
Figura 7. Perspectiva multidimensión
La figura 7 muestra las diferentes dimensiones de la educación holista; cognitiva, social, emocional, corporal, estética y espiritual que están presentes en todo proceso educativo, en todo proceso de aprendizaje, considerar el aprendizaje como un proceso complejo y multidimensional nos permite superar la posición exclusivamente cognocitivisita y constructivista que no considera lo transracional. La relación sujeto-sujeto nos conduce a una abertura a lo estético, lo emocional y lo espiritual, dimensiones generalmente rechazadas por subjetivas, sin embargo el ser humano no puede ser comprendido adecuadamente sin ellas, la diferenciación de las dimensiones nos permitirá integrarlas en un modelo holista.
Las seis dimensiones están presentes también en los cinco niveles de totalidad, cada nivel contiene las dimensiones como sus componentes. Esta visión multidimensional nos permite percibir una educación que no se centre solo en procesos cognitivos, en racionalidad instrumental, en inteligencia lógico-matemática, en la memoria. Cuando hablamos de una educación para la vida que no se reduzca solo a la formación profesional y al desarrollo de la racionalidad instrumental, necesitamos integrar en un modelo holista la totalidad del proceso educativo, de tal manera que sea posible educar al ser humano en una manera correcta de vivir, con responsabilidad, inteligencia y amor a todos los seres del planeta, tal educación holista requiere tomar en cuenta los cinco niveles y las seis dimensiones para percatarnos con toda claridad que todo está conectado con todo lo demás, todo es interdependiente, el estudiante debe reconocer, mediante experiencia directa, que él no es un ego aislado, sino un ser que forma parte de la gran familia humana.
UN MODELO EDUCATIVO INTEGRAL
Una visión multinivel de la educación nos permite empezar a integrar las partes en una gran imagen global, este espectro educativo nos permite ver con claridad el hecho de que la educación tiene por lo menos cinco realidades, cinco objetivos generales relacionados con los diferentes niveles, que descansan en el nivel de realidad más alto o profundo que es el nivel kósmico o espiritual, el cual es el fundamento o sentido último de toda genuina educación. La educación convencional no tiene esta visión multinivel, su visión es de un territorio plano de un solo nivel y cuando percibe otro nivel entra en confusión y debate sobre cuál de los dos es el verdadero ya que los percibe como antagónicos porque su visión es excluyente no incluyente. Los niveles educativos individual, comunitario, social y ambiental están incluidos y trascendidos en el nivel espiritual, pero la visión espiritual no está manifiesta en los cuatro niveles de conciencia inferiores, por eso el educador holista trabaja siempre cualquiera de los cuatro niveles desde el nivel espiritual - kosmico, el único que permite tener una visión panorámica, integral e incluyente de todo el proceso educativo.
Las diferentes teorías pedagógicas o teóricos del aprendizaje se han centrado en alguno de esos niveles de totalidad considerándolo generalmente como el único, lo cual ha generado un grave reduccionismo educativo, es decir, reducir los cinco niveles a uno solo, perdiendo con ello la visión integral. Así, por ejemplo, la pedagogía crítica se centra principalmente al nivel de totalidad social, su trabajo es interesante para entender problemas ideológicos y culturales, pero es inadecuada para comprender problemas planetarios, globales y ambientales, y mucho más inadecuada para entender el nivel kósmico, el espacio de la espiritualidad. Cuando, desde la pedagogía crítica se quiere juzgar la validez de la experiencia espiritual se comete un grave error, ya que son niveles de totalidad diferentes, la pedagogía crítica puede ver lo social pero no puede ver lo planetario ni lo espiritual porque su nivel propio es un nivel inferior. Lo mismo podemos decir de la educación ambiental con respecto de la espiritualidad, o de cualquier nivel inferior con respecto a un nivel superior, pero siempre hay que recordar que estamos hablando de expansión de la conciencia. No se trata de descartar nada sino de ubicar cada pedagogía en su justo lugar, teniendo conciencia de sus límites.
La casi totalidad de las teorías pedagógicas han tematizado solo los niveles del individuo, la comunidad y la sociedad, los otros dos niveles de totalidad correspondientes al planeta y el kosmos tienen poca presencia en la literatura educativa, pero en la nueva época de la totalidad el desarrollo de la conciencia global y kósmica juegan un papel central, las sociedades de los siglos XIX y XX no requirieron para su etapa histórica de una conciencia global, pero hoy en el siglo XXI la necesidad de una conciencia universal, transcultural y espiritual es la garantía de la supervivencia del ser humano sobre la tierra, es el camino para que todas las culturas encuentren diálogos de paz y se fortalezca la cooperación internacional. Solo recientemente el nivel planetario ha recibido una gran atención a través de la ecoeducación y la educación ambiental aunque con muy malos resultados, y el nivel kósmico o espiritual integrador de la educación ha sido el corazón de estudio de los educadores holistas, quienes a partir del nivel de la espiritualidad han empezado a reconstruir el kosmos educativo. La educación holista es el único paradigma donde los diferentes niveles de totalidad aparecen integrados, las diferentes teorías pedagógicas no contemplan esta integración holista porque no fueron pensadas en un contexto holista.
Pero, como ya vimos, la diferenciación y la integración no solo es vertical, en términos de niveles de totalidad, sino también horizontal en términos de dimensiones educativas y de conciencia. Una visión multidimensión nos permite empezar a integrar los componentes de cada nivel y trascender una visión unidimensional y por lo tanto reduccionista propia de la educación mecanicista o convencional. De las seis dimensiones educativas generalmente se ha privilegiado a la dimensión cognitiva, al grado que el aprendizaje ha sido considerado básicamente como un proceso cognitivo y la educación una tarea exclusivamente académica tendiente al desarrollo de habilidades lógico-matemáticas. Esta visión unidimensional exclusivamente cognitiva tiene su origen en la filosofía de la modernidad y su correspondiente cultura científico-industrial, donde la razón (entendida como racionalidad instrumental) es la facultad por excelencia en el ser humano para comprender el mundo en que vive, es la facultad con que las fábricas y el cientificismo se revitalizan y por lo tanto es la capacidad humana que más demandan y, sobre esa demanda se han diseñado los sistemas educativos convencionales, que han implicado, consciente o inconscientemente, percibir al estudiante como un robot que debe asimilar información. Una visión exclusivamente cognitiva del aprendizaje es reduccionista y deja fuera dimensiones fundamentales que determinan en gran parte la calidad del proceso, ya hemos visto como el reduccionismo sutil consiste en hacer mas sofisticado el enfoque cognitivo.
La educación y el aprendizaje no se pueden reducir a procesos puramente cognitivos porque el ser humano no solo es procesos cognitivos, no solo es racionalidad instrumental. La educación no puede ser reducida a un entrenamiento académico, memorístico, intelectual, racional, lingüístico, lineal y materialista, la educación es una experiencia más amplia que todo eso, que se relaciona con la conciencia total del niño o el estudiante, no hay que olvidar que es una relación sujeto-sujeto llena de subjetividad pasión, emociones, valores, ideales, intuiciones, trascendencia y espiritualidad. Cuando, en una visión multidimensión incluimos también lo emocional, social, estético, corporal y espiritual logramos una comprensión más integral del aprendizaje. Ya Daniel Goleman ha señalado la importancia de la dimensión emocional en la educación enfatizando que es un mejor indicador de éxito para la vida que las habilidades académicas, ya que es la inteligencia emocional la que nos permite vivir en paz, tener amigos, mantener unida a una familia, enfrentar la incertidumbre, mantener la calma, etc., o Herbert Read quien ha demostrado la centralidad de la dimensión estética de todo proceso educativo, especialmente en los niños y, cómo a través del arte podemos acceder a una mejor comprensión del aprendizaje, todo esto nos lleva a transitar de una visión unilateral a una visión pluralizada multidimensional, donde lo cognitivo es una dimensión más y no la única.
Una visión multidimensión nos ayuda a superar el reduccionismo de centrar la educación primordialmente en el desarrollo de habilidades cognitivas, un aspecto que la educación convencional desde primaria hasta las universidades no ha podido superar, no podemos reducir la educación a una sola dimensión sino considerarlas en conjunto para entender, delimitar y ubicar a cada pedagogía o teórico del aprendizaje en su correcto lugar o en la dimensión real que exploró. Así, por ejemplo, Piaget fue un gran investigador de los estadios del desarrollo de la inteligencia, pero su investigación no debe ser interpretada en términos integrales ya que se limitó al estudio de la dimensión cognitiva del aprendizaje y su concepto de inteligencia fue básicamente en términos lógico-matemáticos.
Si ahora integramos los cinco niveles de totalidad con las seis dimensiones tenemos como resultado un modelo integral del kosmos educativo, donde cada nivel incluye las seis dimensiones ya señaladas, generando un mapa holarquico con treinta regiones educativas claramente diferenciadas, que van desde lo individual-corporal en el extremo inferior izquierdo, hasta lo kósmico-espiritual en el extremo superior derecho. Este modelo no debe ser visto como una parcelación de la realidad ya que las delimitaciones son metodológicas no ontológicas, sirven a propósitos prácticos de comprensión global de la educación holista, están armónicamente relacionadas en una imagen coherente que nos permite observar el territorio educativo para actuar inteligentemente sobre él. Este modelo es central para conocer la naturaleza de la educación holista así como el concepto de integridad, pero debe ser considerado como punto de partida no como punto de llegada de la indagación educativa holista, es la gran imagen para poner cada parte del rompecabezas en su lugar.
En el modelo se honra la unidad a través de la diversidad, a través de pluralizar niveles y dimensiones tenemos una imagen más integral. Una educación que no contemple los cinco niveles de totalidad es forzosamente reduccionista y no puede ser llamada integral, esto generalmente sucede cuando el nivel de la espiritualidad es rechazada con el único argumento de que no es una ciencia física que pueda ser verificada con criterios empíricos, es obvio que no es una dimensión física pero si puede ser verificada con criterios filosófico-contemplativos. Lo mismo podemos decir de las diferentes dimensiones, la educación holista rompe los límites de los procesos cognitivos y se abre a otras dimensiones cruciales implicadas en el aprendizaje, cuando el aprendizaje es visto en un nuevo marco epistemológico ampliado la ciencia y la espiritualidad son compatibles, ya no se contradicen, la ciencia adquiere sensibilidad humana y la conciencia adquiere un lugar primordial lejos de supersticiones, a través de la integración del kosmos puede florecer una cultura de la sabiduría que trasciende la información y el conocimiento.
En la figura 8 se ilustra el modelo multinivel-multidimensión incluyendo todos sus niveles y dimensiones, además, para una mayor claridad y comprensión he colocado en cada una de las treinta regiones a algún pedagogo o pensador como ejemplo típico de esa región, esto no debe interpretarse en el sentido de que los autores quedan limitados al cuadro en que están ubicados, sino solamente que fue su principal área de trabajo, fue el punto desde donde vieron básicamente la educación, generalmente todos ellos exploraron dos o tres regiones educativas o algunos otras más, en todo caso se movieron horizontalmente y hacia abajo, la mayoría no tuvieron conciencia plena de los niveles educativos por encima de ellos, ya que eso implicaba mayor complejidad, mayor integridad cosa que en diferentes grados no lograron. Es imposible en una sola imagen incluir a todos aquellos que de una u otra manera han pensado la educación, por lo que solo he seleccionado a un pensador como representante de cada región, de esta manera solo he seleccionado treinta figuras representativas, no todos ellos son considerados como educadores desde una perspectiva convencional, pero desde una visión amplia su trabajo si se relaciona con la educación. En el modelo también podemos conocer en lo general las aportaciones y los límites de cada pensador, lo que posteriormente nos da la posibilidad de integrarlos en sus puntos de articulación, así como, utilizando los principios de la educación holista y el ojo del espíritu, valorar la profundidad o superficialidad de cada pedagogía.
Figura 8. La visión de la educación holista.
Perspectiva multinivel-multidimensión.
Un modelo holista educativo
Vamos ahora a ir describiendo cada uno de los niveles educativos con sus seis dimensiones y poniendo ejemplos que ilustren cada una de las treinta regiones educativas. En el nivel 1 de la conciencia personal que se corresponde con la educación personalizada tenemos como ejemplo de la dimensión física o corporal al psicólogo norteamericano Skinner, quien a través de su modelo E-R se limita a un estudio conductual, personal, objetivo y neurofisiológico del ser humano, esta sería la visión más básica, superficial e intrascendente de la conciencia y de la educación, pero aun esta perspectiva es tenida en cuenta en la educación holista siempre y cuando tengamos claro sus limites y se inserte en un contexto holista. Considerada en su nivel y dimensión el trabajo de Skinner tiene un lugar valido pero no debemos caer en el reduccionismo de creer que puede explicar toda la educación. Las dimensiones social, cognitiva, emocional, estética y espiritual de este nivel personal pueden ser ilustradas con los trabajos de Erik Erikson, Jean Piaget, Carl Rogers, Herbert Read y Maria Montessori, estos pensadores más que contraponerse se complementan cuando los ubicamos en un modelo de educación holista ampliado, pero al igual que el caso de Skinner no debemos reducir la educación a las teorías que ellos desarrollaron, estos autores solo explican un fragmento de la gran totalidad educativa.
El nivel 2, correspondiente a la conciencia comunal y la educación comunitaria es el nivel de las relaciones humanas, se puede ejemplificar en sus seis dimensiones con el trabajo de Jacobo Russeau para lo corporal o natural, John Dewey para lo social, Celestin Freinet para lo cognitivo, Abraham Maslow para lo emocional, Howard Gardner para lo estético y Sam Keen para la dimensión espiritual. Es necesario aclarar que el hecho de que estos pensadores hayan tematizado el nivel de las relaciones interpersonales no significa que su trabajo sea correcto en todas sus aportaciones, en este momento no estamos evaluando su profundidad o superficialidad, sus errores o aciertos sino solo su lugar en el Kosmos holista educativo. Todos estos autores enfatizaron la importancia de la comunidad, la familia, el trabajo, la participación escolar, la cotidianidad, el pensamiento de sentido común, la comprensión intersubjetiva mutua, etc, como aspecto central de la educación.
El siguiente nivel 3 de totalidad es la conciencia social que ha sido tematizada por la educación de corte social, la sociología de la educación o la pedagogía crítica. En este nivel 3 podemos ilustrar las seis dimensiones correspondientes con el trabajo de David Orr sobre la importancia de los ecosistemas para la dimensión física o ecológica, Paulo Freire y sus ideas sobre la resistencia cultural para la dimensión social, Vygotsky para la dimensión cognitiva, Daniel Goleman para la dimensión emocional, Rudolf Steiner para la dimensión estética y Fritjof Capra para la dimensión espiritual. Con excepción de Freire y Vygotsky los otros cuatro tuvieron una visión clara de la importancia de las seis dimensiones, por lo que sus ubicaciones podrían ser en parte intercambiables, Orr, Goleman, Steiner y Capra en realidad se abren ya a la dimensión espiritual y son precursores de la educación holista, tuvieron la intuición pero no construyeron planteamientos realmente holistas.
El nivel 4, correspondiente a la conciencia planetaria, es el ámbito de la genuina educación ambiental o educación planetaria, cuya premisa básica es educar para pensar globalmente y actuar localmente, el objetivo es una conciencia transcultural que incluya y valore todas las culturas humanas, educar para valorar el planeta como una sola totalidad, no solo la dimensión biofísica del planeta sino también la vida humana, buscamos despertar un sentido de pertenencia a la familia humana y valorar por lo tanto los caminos de paz. Es un nivel educativo que generalmente ha estado ausente en los sistemas educativos porque anteriormente los problemas globales transculturales no habían impactado tan fuerte a las sociedades como ocurre hoy. A pesar de que desde los años 70 se empezó a trabajar en educación ambiental, su primera fase, dominada por una visión ideológica político-populista, fue un fracaso rotundo ya que básicamente se basó en los principios de la ciencia mecanicista del siglo XVII. Actualmente con la entrada del siglo XXI está surgiendo una nueva visión de la educación ambiental como parte de la educación holista, a autores de esta segunda fase es a los que me refiero para ilustrar las seis dimensiones de este nivel, también sigo conservando temporalmente el concepto de educación ambiental a pesar del mal uso que ha tenido, pero tiendo a cambiarlo por el de educación planetaria, en todo caso y atendiendo a fines de comunicación uso educación ambiental y educación planetaria como similares, el punto central de este nivel es la conciencia de los procesos globales del planeta como Holon. Para ilustrar la dimensión física está el trabajo de James Lovelock, Peter Russell para la dimensión social, Edward T. Clark para la dimensión cognitiva, Joana Macy para la dimensión emocional, Buckminister Fuller para la dimensión estética y Juan Amos Comenio para la dimensión espiritual.
Finalmente, el nivel 5 es el de la conciencia kósmica que es atendido por la educación espiritual corazón trascendental de la educación holista. Este nivel ha estado excluido de la educación tanto por el dogmatismo científico como religioso, es decir, el cientificismo y el fundamentalismo, los dos venenos que matan toda genuina educación. Los dos grandes obstáculos que es necesario vencer para hacer educación holista es el cientificismo que no quiere saber mas que de mediciones de cosas, asuntos académicos y objetividades y el fanatismo religioso que se refugia en mitos, supersticiones y dogmas absurdos, ambos expulsan la genuina espiritualidad que no pueden entender desde sus posiciones cerradas y autoritarias. Con la emergencia de la educación holista este nivel espiritual adquiere una centralidad crucial para la educación del siglo XXI. Este es el nivel donde se paran los educadores holistas para contemplar e indagar el kosmos educativo global, porque es el único nivel que permite tener una visión panorámica e integral de la educación, desde este nivel, el educador holista medita y explora las 30 regiones de aprendizaje sin caer en reduccionismos, errores categoriales o fragmentaciones. Desde lo espiritual, que significa genuina inteligencia, podemos educar con claridad, orden y profundidad porque es el lugar eterno del amor y la sabiduría, es donde reconocemos la esencia de lo que somos; seres espirituales viviendo una experiencia humana. Las seis dimensiones de este nivel último están representadas por Albert Einstein para la dimensión física, Teresa Urrea (la santa de cabora) para la dimensión emocional, Aldous Huxley para la dimensión cognitiva, Cesar Chávez para la dimensión social, Clemente Orozco para la dimensión estética y Thich Nhat Hanh para la dimensión espiritual. En realidad la posición de estos siete pensadores es en gran parte intercambiable, todos tienen una visión que abarca todas las dimensiones y niveles, pero he atendido a diferencias muy sutiles entre ellos para ubicarlos en las diferentes dimensiones a modo de ilustración que sirva a nuestro modelo.
Si observamos el modelo multinivel-multidimensión encontramos que los 30 autores mencionados pueden ser complementarios mas que contradictorios siempre y cuando respetemos el nivel de conciencia con el que trabajaron y no busquemos generalizar sus aportaciones como una explicación global o visión paradigmática orientadora, Skinner aporto información personal conductual y no mas, no sirve para explicar otras realidades, Montessori aporto elementos del desarrollo personal del niño y no mas, no sirve para explicar otras realidades, Steiner aporto elementos estéticos en el contexto social alemán y no mas, no sirve para dar una explicación transcultural, global o planetaria, todos los autores tienen elementos importantes que pueden ser recuperados en su justo valor a través del modelo holista multinivel - multidimension. Sin embargo es importante aclarar que ninguno de los autores de los primeros cuatro niveles es un educador holista, solo los autores del nivel 5 espiritual pueden ser considerados educadores holistas, solo ellos tuvieron una visión genuinamente universal de la vida y el ser humano. Por otra parte del mapa educativo holista conformado por las treinta regiones educativas, la educación convencional solo ha considerado en los últimos siglos los niveles personal, comunitario y social y las dimensiones física, social y cognitiva reduciendo con ello la totalidad de la educación a solo 9 regiones y dejando fuera las 21 restantes, así el modelo educativo mecanicista convencional no es integral, esta sumamente parcializado, por ello hablamos de una educación reduccionista sujeto - objeto que solo atiende a los aspectos más superficiales, a los más intrascendentes e instrumentales del ser humano. Una educación integral genuina deberá atender a las 30 regiones educativas, desde el nivel de conciencia personal al nivel de conciencia espiritual, desde la dimensión física a la dimensión espiritual, pasando por lo social, emocional, cognitivo y estético.
El modelo multinivel - multidimension es muy importante porque probablemente por primera vez tenemos un modelo educativo integral concreto, que no ha existido en ninguna otra pedagogía con tanta coherencia, el modelo tiene múltiples aplicaciones, empezando porque nos permite transitar con claridad desde lo disciplinario o interdisciplinario hasta lo transdiciplinario o complejo. También es la base para la construcción del currículo integral u holista y lo podemos utilizar también como instrumento para evaluar que tan integral es el currículo que estamos utilizando, debemos recordar que el principio básico del modelo es el principio de totalidad que señala que "todo esta relacionado con todo lo demás", a través del modelo y los demás elementos de la educación holista podemos construir un currículo integral y flexible. La constitución mexicana tiene una maravillosa visión de la educación, en realidad los legisladores de 1917 fueron grandes visionarios educativos, porque cuando en la constitución mexicana se habla de educación integral en realidad es un llamado para desarrollar e implementar la educación holista en todas las escuelas y universidades, una visión integral y universal para nutrir a nuestros niños y jóvenes de amor y sabiduría, de paz y fraternidad.
La educación holista fundamenta sus teorías a partir de tres influencias principales: los nuevos paradigmas de la ciencia, la filosofía perenne y las aportaciones de los grandes educadores y pedagogos de la humanidad.
Una de las bases importantes sobre la que se establece la educación holista es la nueva ciencia o ciencia de frontera. Desde el siglo XVII ha predominado en la cultura occidental una visión del mundo esencialmente lineal, basada en las relaciones causa-efecto, sobretodo gracias a la ciencia y los principios newtonianos y la racionalidad cartesiana. El siglo XX, en cambio, ha avanzado en ese sentido, y ha abierto nuevas puertas que permiten tener otra visión del mundo, basada en las relaciones entre sistemas y el intercambio de energía en un flujo constante entre los distintos organismos. La ciencia ha redescubierto el mundo como un elemento dinámico y cambiante, con procesos autorreguladores y en expansión.
Grandes científicos han ayudado a superar la antigua visión mecanicista de la realidad, como Albert Einstein, Ilya Prigogine, Karl Pribram, David Bohm y Rupert Sheldrake entre otros. La teoría cuántica, la teoría de la relatividad y la teoría del caos han obligado a considerar las limitaciones de la antigua visión positivista y determinista de la ciencia de siglos anteriores. Sin negar el valor que en su tiempo tuvieron las aportaciones científicas newtonianas, lo que ofrece la nueva ciencia del siglo XX es la conciencia de nuevas explicaciones igualmente válidas y encaminadas hacia un nuevo conocimiento del hombre y su medio, para hacer posible actuaciones responsables y comprometidas con el entorno.
La educación holista toma, pues, las aportaciones de la nueva ciencia como base y reconoce el mundo como una compleja red de relaciones entre las distintas partes de un todo global. Del mismo modo, no considera tan importante el aprendizaje de teorías y modelos como el verdadero desarrollo de mentes científicas, capaces de hacer un uso inteligente y creativo de los recursos tecnológicos actuales.
La Filosofía Perenne
La llamada Filosofía Perenne es el segundo de los aspectos principales que tiene en cuenta la educación holista. Aldous Huxley tomó este concepto de Leibniz, y lo utilizó para referirse a ese conjunto de saberes que se encuentran presentes de manera común en todas las culturas de nuestro planeta. Tanto la cultura oriental como la occidental responden a una determinada visión del mundo de no carece de valores espirituales. Espiritualidad entendida no como religión, sino más bien como conciencia del hombre en tanto que ser diferenciado y con valores humanos compartidos por el resto de culturas.
El paradigma holista no se puede relacionar con creencias religiosas, dogmas ni rituales. La religión, como institución dogmática y manipuladora de las ideologías de los grupos humanos, no tiene cabida en la visión holista. Por su parte, la espiritualidad es algo que no podemos negar, es la conciencia de nosotros mismos dentro del mundo y el universo. Es la naturaleza esencial del ser humano, el cual es capaz de percibirla más allá de creencias, dogmas e instituciones o líderes organizados.
Los grandes pedagogos
La tercera de las influencias fundamentales del paradigma holista y más concretamente en la educación, es la aportación de los grandes pedagogos. La educación holista integra las características principales de los pedagogos más importantes, como Montessori, Dewey, Pestalozzi, Rousseau y Steiner.
Durante mucho tiempo la educación ha estado relacionada con la visión tradicional y mecánica del mundo y con un paradigma científico-industrial. La escuela en general tenia que responder a las demandas sociales típicas de una nueva y moderna cultura industrializada. Hoy en día, en cambio, este tipo de educación no se puede adaptar a las nuevas necesidades de nuestro entorno. El mundo de hoy en día necesita personas autónomas , creativas y que sepan utilizar las nuevas tecnologías en favor de una mejor actuación frente el medio que nos rodea. La sociedad industrial ha creado muchos recursos tecnológicos y científicos, pero hay que responder a ellos con nuevas maneras de utilizarlos que respeten más el medio ambiente y la persona.
Los grandes pedagogos aportan una visión global de la persona y su entorno, y destacan la importancia de una educación encaminada al desarrollo del individuo antes que una educación teórica y conceptual limitadora. La educación holista, por tanto, tiene en cuenta todo esto y apuesta por una formación integral basada en las pedagogías de los grandes maestros y pedagogos.
FUNDAMENTOS PEDAGÓGICOS
La caracterización de cualquier currículum o de una teoría educativa debe partir de la base de cuál es la concepción que se mantiene sobre la función de la escuela. Tradicionalmente, se le ha otorgado la misión de proporcionar el conocimiento de la cultura en la que se encuentra y su transmisión generación a generación. Sin embargo, en la actualidad vivimos en un mundo cada vez más interconectado, donde las cantidades de información que tenemos al alcance se multiplican exageradamente. El futuro ha dejado de ser previsible y la adaptación a este hecho no puede verse sólo mediante la adquisición de contenidos conceptuales.Desde este punto de partida, en el siglo XXI la función principal de la escuela debería ser proporcionar a los estudiantes herramientas para la reflexión, así como conocimientos y habilidades para poder comprender el mundo que les rodea y establecer relaciones dinámicas con él.
En el año 1990 un grupo de educadores holistas se reunieron en Chicago, creando la Alianza Global para la Transformación de la Educación (GATE), y elaboraron el documento titulado Educación 2000. Una perspectiva holística , en el cual se proclama una visión alternativa de la educación, con los siguientes puntos fundamentales:
Educación para el desarrollo humano
Honrando a los estudiantes como individuos
El papel central de la experiencia
Educación Holista
El nuevo papel del educador
Libertad de escoger
Educar para una participación democrática
Educar para ser ciudadanos globales
Educar para una cultura ecológica planetaria
Espiritualidad y educación
Este documento permite la reflexión sobre los principios pedagógicos de la educación holista y se constituye como herramienta para el debate y la actuación consciente de la educación. En este punto, la educación holista responde a una serie de fundamentos de tipo pedagógico y psicológico: