HORIZONTES DE REDES NOOSFERICAS

Nada de lo aquí escrito nos pertenece.Si hubiese alguna pertenencia,sería el lazo noetico con el cual se han atado tantas bellas flores de conocimiento que son ofrecidas a la humanidad como un ramillete de noologias...... TOD@ TEXTO/ILUSTRACION ES USAD@ CON FINES DE DIFUNDIR VISIONES SOBRE NUESTRO UNIVERSO Y SUS PENSADORES. SI ALGUIEN SE SIENTE AFECTAD@ POR ELLO, CON SUMA DILIGENCIA RETIRAMOS DE ESTE PORTAL SU APORTE SOBRE EL PARTICULAR EN RAZON DE SU SOLICITUD PERSONAL EN LA EXPLICITUD ESCRITA Y DIRECCIONADA DE SU AFECTACIÓN

sábado, 14 de noviembre de 2009

LEONIDAS Y JERUSALEN...............



Asteroide Apophis

Asteroide Apophis

Apophis

Es una roca de más de 300 metros de diámetro que orbita alrededor del Sol y que pasará cerca de la Tierra en el año 2029 y volvera a pasará mucho mas cerca en el año 2036.

El asteroide Apophis fue descubierto en 2004 y los investigadores de Arecibo encontraron que orbita alrededor del Sol y que pasará cerca de la Tierra, a unos 40.000 kilómetros, dentro de 23 y 30 años.

Los expertos estiman que la probabilidad de un impacto del asteroide llamado Apophis, de trescientos metros de diámetro, es sólo de una entre 5.500.

Simulacion asteroide

La NASA podría emular a la película Armageddon para destruir un asteroide que se dirige a la Tierra

  • La idea es llevar a un astronauta hasta el asteroide Apophis.
  • Allí recogería información necesaria para descubrir cómo desviarlo o destruirlo

Según datos de la NASA una colisión, del asteroide Apophis con otro asteroide, podría desviarlo hacia nuestro planeta. Para evitar esta catástrofe, la NASA está considerando emular a Hollywood y enviar a astronauta a Apophis.

El astronauta, con la ayuda de un sofisticado equipo, se encargaría de recoger información vital para descubrir cómo desviar o destruir esa gran roca.

El problema es que hasta el momento no existe ningúna nave capaz de llevar a un astronauta hasta el asteroide.

Además, destruirlo podría crear una lluvia de asteroides más pequeños que saldrían disparados como misiles sin desviar mucho su ruta.

Satelite y asteroide Por tanto, según los científicos, la mejor opción es desviar su trayectoria actual hasta ponerlo en una órbita segura para la Tierra.

A pesar de las grandes dificultades de la empresa, la NASA no desiste en su idea, no sólo por el caso concreto del Apophis, sino por lo importante que resultaría esta misión para aprender sobre los asteroides e incluso sobre las capacidades del ser humano.

La Agencia Espacial Europea (ESA) tiene su propio plan para modificar la trayectoria de ese enorme pedazo de roca astral.

La ESA ha elegido a Apophis, junto a otro asteroide —el conocido como 1989 NL—, para una misión de desviación de trayectorias orbitales que ha sido bautizado con el nombre de "Don Quijote".

La Agencia Espacial Europea decidirá en 2007 cual de los dos cuerpos astrales recibe la visita de las naves "Sancho" e "Hidalgo", con los que la ESA llevará a la práctica su programa para desviar "asteroides que evolucionan cerca de la Tierra" (NEO).

El plan consiste en que la nave "Hidalgo", que homenajeará al caballero andante ideado por el escritor español Miguel de Cervantes hace cuatrocientos años, colisionará con el asteroide seleccionado, con el propósito de alterar su orbita.

La nave denominada "Sancho", que rinde tributo al fiel escudero del héroe cervantino, observará por su parte la colisión y documentará el cambio de trayectoria del cuerpo celeste.

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Fotografias del Asteroide Apophis

Asteroide Apophis

Asteroide Apophis

Asteroide Apophis

Asteroide Apophis

Un pequeño asteroide se precipita sobre el norte de Sudan.

Posiblemente fue una bola de fuego espectacular, seguramente ilumino el cielo durante unos segundos como si fuera la luna llena...y por desgracia bien poca gente debio verlo, y aun menos inmortalizar el momento. Es el desenlace de una historia que habia llamado la atencion de toda la comunidad astronomica desde que hace dias se anuncio que el pequeño asteroide 2008 TC3 (en realidad una roca de unos 3 metros) llevaba rumbo de colision con la Tierra.

Lo especial de la noticia no era el impacto en si, ya que se calcula que cada año entre 5 y 10 grandes rocas espaciales caen sobre nuestro planeta, sino que por primera vez uno de estos pequeños visitantes fue visto ANTES de que entrara en nuestra atmosfera, lo que ha dado la oportunidad de calcular la zona probable de caida...aunque desgraciadamente en un zona muy poco poblada que ha impedido tener fotos o videos del acontecimiento.

Segun los calculos el impacto tuvo lugar a las 0243
UTC, desprendiendo una energia entre 1.1 y 2.1 Kilotones, mas o menos una decima parte de la potencia de la bomba de Hiroshima...se cree que el asteroide se vaporizo en la atmosfera, alcanzado la superficie solo pequeños restos.

Aunque no existen fotos, si se tienen la confirmacion de que desde un avion se observo lo que parece ser un flash luminoso en la direccion y el momento previsto, tal como informa
Jacob Kuiper, del Servicio Meteorológico Nacional en los Paises Bajos: "Media hora antes del anunciado impacto del asteroide 2008 TC3, me informo un oficial de Air-France-KLM en el aeropuerto de Amsterdam acerca de la posibilidad de que las tripulaciones de alguno de sus aviones que volaban en las proximidades del lugar previsto tendrian la oportunidad de ver la bola de fuego. Y fue un exito! He recibido la confirmacion de que un avion de la KLM, situado aproximadamente a unas 750 millas nauticas al suroeste del punto de impacto, ha observado un corto flash justo antes del momento previsto. Debido a la distancia no fue un fenomeno espectacular, pero es una confirmacion de que todo sucedio como se habia calculado".

Kuiper situo en la imagen superior, una imagen en infrarrojos de la zona del norte de Sudan tomada por el Meteosat-7, la posición del avión (+) y el area de impacto previsto (0).

Desde el anuncio de su descubrimiento y inminente impacto 2008 TC3 fue seguido y fotografiado por numerosos telescopios asi como por astronomos aficionados de todo el mundo. En las imagenes inferiores, obtenidas desde el observatorio Remanzacco, nos muestra las ultimas horas de esta pequeña roca, cuando ya habia cruzado la orbita lunar y se movia rapidamente hacia su tragico destino. Las fotografias postumas de un pequeño viajero que nos ha ofrecido, por primera vez, la posibilidad de seguir un acontecimiento del que hasta ahora solo teniamos noticas una vez habia ocurrido...solo queda la tristeza de que la espectacular bola de fuego haya ocurrido en una zona tan despoblada y aisalda, lo que seguramente nos impedira tener ningun tipo de testimonio grafico para la posteridad.



Otro pequeño asteroide ha pasado rozando la Tierra sin que nadie lo descubriera a tiempo. Fue el pasado 6 de noviembre y el objeto, llamado 2009 VA, fue localizado cuando sólo quedaban 15 horas para su llegada.
La roca, esta vez, sólo tenía unos siete metros, muy poco como para provocar una extinción masiva, pero baste recordar que hace apenas unos días, en Indonesia, el impacto contra la atmósfera de otra piedra parecida y de «sólo» diez metros causó una explosión equivalente a tres bombas atómicas...
2009 VA, pues, sólo pasó a dos radios terrestres de distancia (unos 14.000 km), lo que en términos astronómicos equivale a una bala rozando el oído. Se trata del tercer pequeño asteroide conocido y catalogado justo antes de pasar muy cerca de la Tierra. Los otros dos «acercamientos» registrados se refieren al asteroide de un metro 2008 TS26, que pasó el 9 de octubre de 2008 a sólo 6.150 km de nosotros, y a 2004 FU162, otra roca de siete metros que pasó el 31 de marzo de 2004 a apenas 6.535 km de la superficie terrestre.
Tres únicas detecciones. Ese es el catálogo completo que tenemos para objetos de esa clase. Y ello a pesar de que rocas como la que acaba de rozarnos pasan a distancias parecidas de nuestro planeta, como media, un par de veces al año, y hacen impacto, también como media, una vez cada cinco años.
El asteroide 2099 VA fue descubierto por el Catalina Sky Survey unas quince horas antes de su máximo acercamiento y su presencia fue rápidamente ratificada por el Centro de Planetas Menores de Cambridge, Massachussets, que confirmó también que el objeto pasaría, en apenas unas horas, muy cerca de la Tierra.
A medida que se aproximaba, a decenas de miles de kilómetros por hora, los técnicos del programa Near, de la NASA, calcularon su órbita y determinaron que el asteroide no chocaría contra nosotros. Si lo hubiera hecho, nadie habría podido hacer nada por evitarlo. Hace menos de un año, se vivió una situación muy parecida a ésta con el objeto 2008 TC3, un asteroide que fue detectado cuando apenas faltaban once horas para su llegada y que finalmente hizo impacto en el norte de Sudán, por fortuna lejos de cualquier centro habitado.

Este mes de noviembre se esperan las Leónidas más espectaculares en décadas


La noche del 17 al 18  de noviembre/2009  se espera que tengamos una bella noche marcada por la posibilidad de visualizar unas leónidas como hace mucho tiempo que no es posible ver.

Las Leónidas son una lluvia de meteoros que suelen poder verse entre los días 15 y 23 de noviembre de cada año. Se denominan Leónidas ya que los meteoros provienen de la constelación de Leo, y son causados por la estela dejada por el cometa Tempel-Tuttle.

La composición habitual de los cometas es principalmente hielo y polvo. Cuando un cometa pasa cerca de una estrella, el hielo se sublima dejando una estela que de pedazos. Cuando esta estela se cruza con la Tierra podemos asistir a una lluvia de meteoros. Se llama tormenta de meteoros cuando se pueden visualizar más de 1.000 meteoros por hora, esperando en esta ocasión unos 500 meteoros.

Este año la Tierra pasará a través del polvo dejado por el paso del comenta en 1.466 y 1.533 , pasando muy cerca del centro de la estala de 1.466, llo que hace presagiar una cantidad muy importante de meteoros, si bien en los modelos utilizados los restos dejados por el paso de 1.533 pueden desvirtuar los resultados.

En cualquier caso, es una buena ocasión para pasar una noche en vela a cambio de ver una multitud de marcas rojizas en el cielo.

 En el año 902 A.C.los astrónomos chinos fueron los primeros en describir en sus escritos una tormenta de Leónidas. Este fenómeno volvió a citarse posteriormente en diversas crónicas y testimonios orales de muchas culturas: "Estrellas que caen como la lluvia".

El científico alemán Alexander Von Humboldt, que por entonces se encontraba en Cumana (Venezuela), observó este raro fenómeno el 12 de noviembre de 1799 y lo divulgó por primera vez a la comunidad científica internacional. Existían también rumores de que los indios nativos habían observado una tormenta similar en 1766.

Una nueva tormenta de las Leónidas fué observada desde Europa, Asia Menor y el Atlántico Norte. Estas observaciones permitieron formular la primera teoría sobre el origen de las lluvias de estrellas fugaces.
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Una de las pocas representaciones en color de la tormenta de las Leónidas de 1833, aparecida en Bilderatlas der Sternenwelt, publicado en 1892 por Edmund Weik, Universidad de Viena (Austria).

En la noche del 12 al 13 de noviembre de 1833, una tormenta de lluvia de estrellas cayó sobre la Tierra... todo el cielo estaba surcado de trazos brillantes y majestuosos bólidos que lo iluminaban. En Boston, la frecuencia de meteoros fué estimada en aproximadamente la mitad de los copos de nieve de una típica tormenta de nieve. Su número estaba muy lejos de poder contarse... unas 240.000 podían haberse visto durante las 9 horas que estuvieron cayendo...

Hubert Anson Newton encontró que las tormentas se producían con una periodicidad de 33 años, lo que dió importantes pistas para averiguar que objeto producía la tormenta. En 1865, Ernst Tempel and Horace Tuttle descubrieron independientemente un cometa difuso, cuya órbita tenía un período de 33.17 años. La relación con las Leónidas se hizo evidente y los astrónomos de la época predijeron que la tormenta volvería a repetirse en 1866 o 1867.

La tormenta de 1866 no fué tan espectacular como la de 1833. La actividad que se estimó desde Europa fue de 5.000 meteoros por hora en la noche del 13 al 14 de noviembre de 1866.
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Una de las más famosas representaciones de la tormenta de las Leónidas de 1833. Extraida de Bible Readings for the Home Circle, 1889.

La gran decepción. Confirmada la periodicidad de 33 años, el regreso de las Leónidas en 1899 fue ansiosamente esperado, ya que se creía que la actividad iba a ser tan alta como en 1867 o la gran tormenta de 1833. Sólo se observaron 50 meteoros por hora y la decepción fué total de cara al gran público.
1900-1901


Un reducido grupo de testigos observó inesperadamente una pequeña tormenta en la noche del 16 de noviembre de 1900 desde la Bahia de Hudson (Canadá), con una actividad de 1.000 meteoros/hora. En 1901, se volvieron a observar 2.000 meteoros/hora durante un corto intervalo de tiempo desde México y Arizona.

La actividad de las Leónidas volvió a incrementarse en los años treinta, pero no se observó ninguna tormenta en 1933, quizás por el mal tiempo o porque la lluvia se produjo sobre un lugar poco habitado.
1965

Tras permanecer perdido durante un siglo, el cometa generador de las Leónidas, P/Tempel-Tuttle, fue redescubierto en 1965, pasando más cerca de la órbita de la Tierra que en ninguna otra ocasión desde 1833.

La última gran tormenta se produjo el 17 de noviembre de 1966. Los observadores del oeste de los Estados Unidos fueron los afortunados testigos de decenas de miles de Leónidas. En apenas dos horas la actividad pasó de 40 meteoros/hora a 40 meteoros/segundo, aunque otros estimaron que se veían 200 meteoros por segundo. Este máximo duró menos de una hora. Esta tremenda tormenta fué similar a las lluvias históricas de 1799 y 1833.

Su número era tan grande que nos preguntamos cuantos veríamos en un segundo si abríamos y cerrábamos los ojos al mirar sobre nuestras cabezas... una tasa de 150.000 meteoros por hora se observó durante 20 minutos
Dennis Milon, Observatorio de Kitt Peak (Arizona)
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En la primera foto, tomada por Scott Murrell cerca del "cazo" de la Osa Menor (en la parte inferior) durante la tormenta del 17 de noviembre de 1966. Se observan más de 40 estrellas fugaces en solo 12 minutos de exposición. La segunda imagen es una exposición de 1.7 minutos cerca del máximo de la lluvia (17 de noviembre). Hasta 20 meteoros se veían en el negativo original, y muchos más a simple vista. La estrella brillante del centro es Sirio.

Se observa el primer incremento en la actividad de las Leónidas, anunciando el retorno del cometa P/Tempel-Tuttle e incrementando las esperanzas de observar una posible tormenta a finales de siglo.

El cometa P/Tempel-Tuttle es recuperado el 10 de marzo de 1997 y se obtiene con mayor precisión su órbita.

Las Leónidas produjeron en 1998 una de las actividadesmeteóricas más intensas registradas en los últimos años, con tasas horarias máximas del orden de 350 meteoros/hora el 17 de noviembre. El pico se caracterizó por la presencia de una gran cantidad de meteoros brillantes y bólidos. El 18 de noviembre se observó un segundo máximo, con 180 meteoros/hora, en la posición en la que debía ocurrir la esperada tormenta de Leónidas. El pico de actividad principal fué visible desde Europa, mientras que el asociado a la componente de tormenta se observó en Asia.

La actividad registrada en 1998 ha permitido mejorar mucho nuestros modelos teóricos de la lluvia. Por primera vez en la historia, ha sido posible reproducir la posición de los máximos de los últimos 200 años con modelos numéricos. Estos modelos hacen que las predicciones para 1999-2002 sean ahora mucho más fiables.



UN INOFENSIVO AGUACERO CÓSMICO


No hay nada tan relajante como echarse de espaldas sobre un prado y disfrutar un cielo nocturno, veraniego y estrellado. ¡Cuántos astros!¡Y todos en su lugar! La brisa húmeda se pone de manifiesto al hacer titilar esos lejanos luceros. La Vía Láctea, con su sutil resplandor, cruza el cielo de norte a sur. Por un momento, sentimos despegar del suelo, cuando –súbitamente- el paisaje celeste se ve interrumpido por un rayo luminoso. Silencioso. No hay trueno. No hay nubes, y sólo los más avispados tuvieron oportunidad de contemplar la fugaz vida de un meteoro.

Algunos llaman a este fenómeno "estrella fugaz" Los norteamericanos dicen que es una estrella que se cae (falling star). Pero no son estrellas de verdad. De ser estrellas cayendo a Tierra, ya se habrían agotado hace mucho tiempo. Son trocitos de material desprendidos de algún cometa o asteroide, y seguían su propio camino alrededor del Sol hasta que la Tierra interrumpió su viaje. La fricción con nuestra atmósfera a altas velocidades (10 a 70 km/s) es suficiente para que estos "meteoroides" alcancen momentáneamente una temperatura tan alta como la superficie del Sol y queden convertidos en cenizas dispersas. El meteoro es tan breve, que típicamente no excede una duración de 2 décimas de segundo (Por eso son tan difíciles de ver, parece que juegan a las escondidas).

Aparentemente, este tipo de fenómeno no es muy frecuente, pero –por increíble que parezca- la Tierra recibe alrededor de 10 toneladas de material meteorítico cada día. Y su cantidad aumenta notoriamente cuando la Tierra cruza un "torrente de meteoroides": algo así como un río de partículas que se mantienen fieles a la órbita de un antiguo cometa. En algunas ocasiones, conocemos a los cometas que las producen: entre  11 y 12 de agosto, la Tierra atraveso un enjambre de material desprendido por el cometa Swift-Tuttle y en una sola noche  contamos centenares de meteoros que cruzaron la bóveda celeste. Las lluvias de estrellas –como son llamadas estas visitas periódicas- son nombradas de acuerdo a la región del cielo donde parecen originarse los meteoros. Los fragmentos del cometa Swift-Tuttle llegan a la Tierra desde la dirección en que se ve la constelación de Perseo y así la lluvia de estrellas de esta fecha se llama "Perséidas". Las lluvias de estrellas están rodeadas de mitos: Hay gente que se agacha para no ser golpeada, pero estos fragmentos se consumen a alturas de 80 a 100 km , muy por encima de las rutas de aviación. Otros, se imaginan que se ven como una auténtica lluvia, cuando en realidad se trata de una llovizna extraordinariamente ligera: pueden pasar minutos entre la precipitación de un meteoro y el siguiente, de tal modo que hay que esperar con paciencia y atención.

Ciertas artimañas muy sencillas nos pueden ayudar a sacar el máximo provecho de un acontecimiento así: Buscar un lugar muy oscuro, lejos de la ciudad y de las vías de comunicación transitadas. Adaptar los ojos a la oscuridad por más de 15 minutos y evitar el uso de linternas de luz blanca: la luz roja es mejor para mantener la visión nocturna. Es muy recomendable llevar ropa de invierno, pues la lluvia de estrellas suele verse mejor después de medianoche, cuando el clima es más frío. Contar los meteoros en voz alta mantendrá a todos alerta y un par de binoculares nos darán la oportunidad de observar el rastro humeante e iluminado que dejan los meteoros más brillantes (bólidos). No apartes tu mirada del cielo y concentra tu campo de visión a no menos de 45° del horizonte (No desperdicies tu mirada hacia objetos terrestres).

Pocos son los espectáculos celestes que se pueden disfrutar sin necesidad de equipo costoso y sofisticado, pero una lluvia de estrellas es para todos y especialmente para aquellos que saben disfrutar de un espléndido cielo a simple vista con esmero, atención y paciencia.

Que tengan un cielo "lluvioso", "relampagueante" y muy, muy despejado.

En el mes de noviembre se observa, ya muy de cerca, la presencia del invierno y los cielos son cada vez más obscuros, lo que beneficia la visibilidad de las lluvias de estrellas. De los planetas visibles en los cielos están el planeta Saturno que hace su aparición en el cielo nocturno cada vez más temprano, antes de media noche y hasta el amanecer. Venus permanece en el cielo hasta los 22:00 horas. Júpiter apenas es visible dos horas después del atardecer y hasta que se obscurece el cielo por completo .
La noche del 17 de noviembre, Las Leónidas presentan su máximo de visibilidad, en la constelación de Leo. Su mayor actividad es alrededor de las 22 horas con una duración aproximada de una hora.

Y para terminar, la noche del día 22, ocurre el máximo de la lluvia de Las Monocéridas.
 
Hasta el día 7 de este mes aún son visibles las Oriónidas, aunque no en fase máxima.
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El cronogrma que nos queda para este mes en el cielo terrestre es el siguiente:


14
05:45

La luz cenicienta ilumina el lado oscuro de la Luna, antes del amanecer.

  06:15 Conjunción – alineación: la Luna al sur de Spica y al lado de Venus, en Virgo.
15
06:30

Conjunción: la Luna al sur de Venus.

16
13:14

Luna Nueva.

17
24:00

Lluvia de Estrellas de Las Leónidas. Cometa relacionado: 55P/ Tempel-Tuttle.

20
06:30

Venus al norte de la estrella múltiple Zubenlegenubi, en Libra.

  18:00 Conjunción: Mercurio al norte de Antares, la estrella más brillante de Scorpius.
22
13:54

Luna en apogeo: 404,736 Km.


22:05

Alineación: Júpiter y la Luna en Capricornus.
Lluvia de Estrellas de Las Monocéridas.

23 16:45 Conjunción diurna: la Luna al norte de Júpiter, visible en pleno día, (para observarse con telescopio).
  18:15 Conjunción. La Luna al norte de Júpiter, en Capricornus.
24
15:39

Luna en Cuarto Creciente.

29 00:05 Ocultación rasante: la Luna pasa frente a la estrella binaria Eta Piscium y sus picos más altos producen ocultaciones intermitentes, en Piscis.

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